El agua que recorre el pavimento, las veredas llenas de barro y la gente indignada porque tiene que hacer maniobras para cruzar algunas esquinas son situaciones que se repiten habitualmente cuando las acequias se desbordan. Desde la Municipalidad de la Ciudad de San Juan, Jorge Cerdera, secretario de Ambiente y Servicios Públicos, dijo que esto sucede porque la basura tapa las cunetas y el agua se desparrama. Explicó que estas inundaciones se dan al menos una vez por día y que hay 10 esquinas céntricas que son las más complicadas. Ellas son: 25 de Mayo y Santiago del Estero, General Acha y 25 de Mayo, Caseros y 25 de Mayo, Libertador y Caseros, Ignacio de la Roza y España, Salta e Ignacio de la Roza, Mitre y General Acha, General Paz y Caseros, 9 de Julio y Catamarca, y Mendoza y 9 de Julio.
El problema en estas esquinas es que además de las hojas, que caen naturalmente de los árboles, en las acequias hay mucha basura que es arrojada por los transeúntes y que causan los tapones. Son las que se inundan más seguido y presumen que es porque son cruces muy transitados, porque tienen cerca plazas, escuelas, clínicas, el Centro Cívico y el microcentro. De estas 10 esquinas hay algunas que sufren inundaciones más seguido que otras. Una de ellas es la de 9 de Julio y Mendoza, que justamente la semana pasada causó un desborde que abarcó una cuadra, durante unas dos horas.
Según Cerdera, en las 150 cuadras que comprenden el corazón de la Capital (de Las Heras a Rawson y de 9 de Julio a 25 de Mayo) el agua de las acequias es usada para regar más de 1.200 árboles, que están en las veredas y en algunos bulevares. Además se usa para mantener algunas plazas. Por esto, personal de la Municipalidad limpia habitualmente las acequias, sin embargo nunca dan abasto. Capital tiene para esta zona alrededor de 50 sifoneros (personas que limpian acequias) que tratan de sacar la basura antes de los desbordes. Sin embargo siempre tienen problemas. Sobre todo en esas esquinas.
‘El 80% de la basura que sacamos cuando limpian estas acequias fue arrojada por la gente‘, dijo el funcionario y explicó que la monda la hacen una vez al año y que luego tratan de hacer el mantenimiento. Para la limpieza profunda, los sifoneros usan ganchos para arrastra la basura. Y hay ocasiones en las que las acequias tienen tanta mugre, que los ganchos deben ser tirados por un camión para poder arrastrar todo. ‘Hubo una vez que tuvimos que romper el pavimento para sacar un motor de heladera que estaba atascado‘, dijo Cerdera y contó que además de bolsas con basura, botellas y vasos, suelen sacar ropa, zapatos, baldes y hasta guardabarros de motos.
OTRO PROBLEMA
Sumado al problema de la basura, Cerdera dijo que en estas 10 esquinas hay otro factor que complica el paso del agua. Y es el deterioro que las acequias sufrieron con el paso de los años. Ante esto, el funcionario dijo que la solución a esta problemática sería la instalación de riego por goteo, que es un proyecto se persigue desde 2007 y que está próximo a realizarse en el Gran San Juan y Pocito (ver aparte).
El corazón de la Ciudad de San Juan fue construido posterremoto. ‘Las acequias que antes tenían un ancho de 45 centímetros ahora miden, máximo, 15‘, dijo Cerdera. El funcionario explicó que el tránsito y el crecimiento de los árboles hicieron que las cunetas comiencen a deteriorarse. Por eso, se tapan con cualquier residuo que quede en las acequias. ‘Si uno arroja una lapicera, puede causar un problemón‘, graficó Cerdera.