Las tortas siempre han sido uno de los elementos imprescindibles a la hora de planear una fiesta. Sea cumpleaños, casamiento, baby shower o bautismo, el pastel nunca ha faltado en la foto que queda para recordar tal evento. Pero con el paso del tiempo, se ha convertido en más que un postre, actualmente es la vedette del festejo.

Ya se dejaron de usar solamente las cremas y las granas para decorar la torta, ahora mientras más detalles haya, mejor. Y las pasteleras son las que día a día se encuentran con desafíos que deben asumir en el momento de tomar un trabajo.

Actualmente, además del bizcochuelo y los rellenos, los pasteleros deben ser cirujanos plásticos o arquitectos de sus tortas por los detalles que hay en ellas. También, cada uno le aporta su cuota de creatividad para que el diseño tenga el toque que los distingue, convirtiéndose en una verdadera obra de arte.

Evelyn Bernales hace cuatro años que ejerce profesionalmente y ha tenido que elaborar tortas de dos a cuatro pisos y que pesaban hasta 20 kilos. Horas de trabajo de precisión, copiar los detalles y moldear figuras para llegar a la torta perfecta. Nunca se ha negado a algún trabajo, ya que asume que es importante tener desafíos. Pero reconoció que cuenta con un aporte extra: su marido es protesista dental y le ha dado ideas para trabajar con partes pequeñas y la minuciosidad se note.

Del mismo modo, remarcó que en cada torta hay una historia. "El motivo no siempre tiene que ver con la temática de la fiesta sino que sirve de sorpresa, en el caso de los cumpleaños. Muchas personas nos piden para agasajar a sus seres queridos con algo que los identifica", explicó y recordó el pedido de un cliente que quiso el modelo de una histórica lata de sopa porque su pareja es fanático del arte moderno.

Por su parte, Verónica Montanaro, quien hace 5 años es pastelera y da talleres, sostuvo que es difícil poner un precio por kilo como se hace con las tortas comunes. Se deben tener en cuenta la peculiaridad de cada pastel y los materiales que se va a utilizar. 

Algunos utilizan fondant o pasta de goma, que son masas de azúcar comestibles, y colorantes para darle un acabado distinto a cada torta. Pero el ingrediente principal es la paciencia, según los expertos en el tema.

Marisol Plana hace tres años que está en el ambiente pero asegura que desde pequeña ama preparar tortas. Se apasiona con cada trabajo y festeja cuando a los clientes se les dibuja una sonrisa al ver el diseño terminado. "Tenemos un grupo de pasteleros con los que compartimos experiencias y consultas. También respetamos cuando alguien nos pide el diseño de otro pastelero y tratamos de darle un toque de autenticidad", remarcó.

El costo de una torta simple sin tantos detalles puede ser desde los $700 el kilo. Siempre teniendo en cuenta que se presupuesta el trabajo antes de hacerlo y el peso es secundario. En la actualidad, hay tortas para todo tipo de fiestas como recibidas y despedida de soltera.

Las personas ponen a prueba la creatividad del pastelero y los resultados son sorprendentes. Por eso es que las tortas serán históricamente el alma de las fiestas.

Bonus track

También existen tortas osadas y atrevidas que cumplen con cierta temática. En este caso, las pasteleras debieron realizar tortas de acuerdo a despedidas de solteros. No las publican en sus páginas pero aseguran que se piden frecuentemente.