Sabían que el peso de la corona no sólo caería sobre sus cabezas, sino también sobre el desarrollo de sus vidas, ya que tenían que estar disponibles para participar en distintas actividades a lo largo de todo el año e incluso representar al departamento en otros certámenes de belleza. Por eso, presentarse para competir por el título de Reina del Carnaval de Chimbas era una decisión que debían analizar a conciencia. Eso es lo que contaron tres mujeres que cumplieron con esa responsabilidad hace más de una década, justo cuando están comenzando las actividades para la edición 2014 de la celebración más importante del departamento (ver página 11).
"Ser Reina del Carnaval te tenía ocupada todo el año. Recuerdo que íbamos a todos los actos oficiales que había en el departamento e incluso en otros lugares de la provincia. También teníamos que participar en el certamen a nivel provincial representando a Chimbas, que se realizaba en los corsos de Capital, y en la Fiesta de la Uva y el Vino, de Caucete", contó Gema Molina, quien fue Reina de Carnaval de Chimbas hace 13 años. Y agregó que "por lo que sé, ahora las chicas tienen menos actividades, pero en esa época hacíamos muchísimas cosas".
Según contaron las exreinas, cumplían la actividad sin problemas. De hecho, aunque inicialmente les costó tomar la decisión de presentarse como candidatas, después no querían terminar el mandato. Gema López, quien fue Reina hace 14 años y le entregó los atributos a Gema Molina, comentó con nostalgia y entre risas que "yo fui la primera en usar la corona oficial, que fue hecha en Mendoza, y me acuerdo que cuando terminé el mandato me la quería dejar".
La que también usó esa corona, pero hace 11 años, fue Romina Fernández, que antes había participado en los corsos de Rivadavia. De las tres, Romina era la única que tenía experiencia bailando en las comparsas. "Me invitaron a bailar y yo acepté. Después me propusieron como candidata y me encantó la idea", contó. Y agregó que "mi hija del medio, que tiene 5 años, siempre me dice que ella quiere ser Reina como fui yo, ahora hasta me pregunta por qué no ando con la corona. La verdad es que si más adelante ella quiere ser candidata, a mí me gustaría".
Por su parte, Gema Molina llegó a ser candidata porque la invitaron unos amigos. Ella dudó, sobre todo porque tenía vergüenza, pero la convencieron y finalmente disfrutó su participación. Gema López, en cambio, llegó a ser Reina por la insistencia de sus hermanos. "Ellos son mayores que yo y estaban en una comparsa. Entonces me insistieron para que fuera Reina. Finalmente acepté, pero la verdad que nunca tuve idea de cómo bailar en el carnaval", relató.
Las tres chicas recuerdan que recibieron premios en dinero, ropa y, por supuesto, enormes ramos de flores. De ellas, la que más sigue el carnaval actualmente es Gema Molina, que va a los desfiles con sus dos hijos y su marido.