Es estadístico y no falla. En los balnearios saben que el último fin de semana de enero es el que tienen que aprovechar al máximo porque en febrero la baja en la convocatoria es drástica. Por eso, en las piletas están viviendo un fin de semana intenso. "Es increíble, pero empieza febrero y la gente deja de venir masivamente. Hace 51 años que tenemos el balneario y entre la última semana de enero y la primera de febrero, la concurrencia baja un 60 por ciento. Es casi matemático", contó Sergio, uno de los dueños de Las Brisas.

En Las Viñas ruegan que siga haciendo calor para que no descienda tan bruscamente la asistencia. "Lo que pasa que en febrero ya las maestras tienen más actividad, los que son estudiantes empiezan a preparar exámenes y lo que van a la facultad afuera se vuelven a esas provincias. Y aunque cruzamos los dedos para que siga haciendo mucho calor, este año esperamos no sentir tanto que las clases largan en febrero", dijo Rosario, encargada de Las Brisas.

En la temporada 2010-11, que en las piletas consideran alta desde el 15 de diciembre al 31 de enero, se esperaba que la falta de agua en el dique hiciera explotar los balnearios. Pero aunque los dueños dijeron que hasta ahora es un buen verano, no fue un boom. Eso sí, a diferencia de otros años, esta vez hubo mayor paridad en la concurrencia entre las jornadas de lunes a viernes y los fin de semana, tradicionalmente con marcada variación.

Leonela es de Córdoba y en su despedida de San Juan fue con sus primos a la pileta, lo mismo que Camila, Gachy y Tamara, estudiantes de facultad que este lunes, dijeron, se olvidan del mundo para poder rendir. Se viene febrero y el verano 2011, al menos en su temporada alta, de a poco empieza a decir adiós.