Al menos desde hace 10 años a esta parte, o tal vez antes, las adolescentes y preadolescentes sanjuaninas no escapan a una tendencia que es nacional: quieren convertirse en modelos cada vez más chicas. El debut en la pasarela, que antes se daba a los 16 años promedio, hoy se corrió y cada vez son más las chicas que quieren empezar a desfilar, hacer publicidades o trabajar como promotoras cuando todavía son niñas, incluso a los 11 o 12 años.

‘No creo que la causa sea una sola, pero después de llevar 30 años en este negocio, puedo afirmar que la aparición de Nicole Neumann a los 14 años en el mundo del modelaje, marcó un antes y un después. A partir de ella, las chicas de menos edad empezaron a querer ser modelos‘, contó Oscar Gutiérrez, propietario y director de la agencia Mannequen’s Model. Gutiérrez refirió que ‘al último curso de modelaje que dimos en la agencia, de 40 chicas inscriptas, solamente 6 tenían más de 16 años. El resto eran todas preadolescentes que venían con el sueño de pisar una pasarela‘.

En muchos casos, son las propias madres las que impulsan este sueño. ‘Ya sea que vienen porque las trae la madre o porque ellas quieren, yo las induzco a que no lo hagan. Mi opinión es cuanto más tiempo puedan seguir siendo niñas y conservando la ingenuidad, mucho mejor. Ya tendrán tiempo de ser modelos cuando crezcan‘, dijo Gutiérrez.

También señaló que aunque estas chicas completen exitosamente el curso de modelaje, no son contratadas por la agencia. ‘Una cosa son los desfiles de moda de niños, donde obviamente, desfilan niños. Y otra cosa son los de grandes: ahí nunca permito que desfile una chica de menos de 16 años. Muchos menos las contrato para hacer publicidad o ser promotoras, otra cosa que tienen que tener en cuenta: por mucho que se apuren, no van a trabajar como modelos‘, dijo.

Para Luciana Mestre y Paula Moreno, ambas psicólogas, no es recomendable que las chicas incursionen tan pronto en el mundo del modelaje. ‘Lo mejor es esperar a que las adolescentes puedan elaborar los cambios de su cuerpo, es decir que puedan hacer el duelo por la pérdida del cuerpo infantil‘, dijo Mestre. Paula Moreno, en tanto, señaló que ‘la sociedad actual fomenta el culto al cuerpo y si no está madura la identidad corporal en estas chicas, pueden aparecer trastornos alimentarios, por ejemplo‘. Ambas coincidieron en que no es bueno que las madres induzcan a sus hijas a ser modelos, porque ellas no pudieron serlo. ‘Es bueno que si una chica quiere ser modelo, a partir de los 16 o 17 años, por ejemplo, la madre la acompañe. Pero no que le traslade sus deseos frustrados, porque es contraproducente‘, dijo Luciana Mestre.