San Juan, 29 de abril.- No todas las historias comenzaron de la mejor manera, pero sí terminaron de una forma maravillosa. Nobles, fuertes, perseverantes, llenos de amor. Los animales llegan a las vidas de las personas para cambiarlas. Aunque en muchos de estos casos, fue a la inversa. DIARIO DE CUYO ONLINE te muestra las cinco historias que más conmovieron a los sanjuaninos en el último año.




Negrita, la perra fiel



Hace unos meses, llegó hasta casa de los Gómez, cansada, a punto de parir. La familia le dio refugio y la ayudó a tener a sus cachorros. Por tratarse de un matrimonio mayor que no podía quedarse con ella, una vez que los perritos fueron dados en adopción, decidieron llevarla hasta la casa de un familiar en Jáchal.


Sin embargo, Negrita tenía otros planes. Por eso, haciendo un terrible esfuerzo, caminó los 161 kilómetros que la separaban de la familia Gómez. Y llegó. Con las patas llagadas, desnutrida y deshidratada, pero lo hizo. Sólo para demostrar con quiénes quería estar, por agradecimiento. Caminó día y noche por 15 días, pero tuvo su recompensa. Y es que ante terrible acto de amor, decidieron quedarse con ella.



El antes y después de Arturito



A este perro lo rescataron de una muerte segura, con una sarna avanzada, infección en su dentadura y anemia. Sin embargo, con un intenso trabajo de recuperación y mucho, mucho esfuerzo lograron salvarle la vida.


Tamara Rojas lo encontró en la calle y no dudó en socorrerlo. "Estaba en Rawson, por calle Quiroz casi Ruta 40. Tiene 10 años”, dijo a DIARIO DE CUYO ONLINE.


Junto con un chico llamado Alejando pagaron medicación, atención de los veterinarios y comida. Luego de intensas tareas que duraron más de dos meses, lograron recuperarlo casi totalmente. Y viendo las imágenes del antes y después en su vida, cuesta creer que se trate del mismo animal.



Alba, rescatada de la muerte y mamá



El 14 de octubre pasado, la yegua caminaba por las calles del Barrio Los Tamarindos, en Chimbas, cuando su débil cuerpo no pudo más y cayó desplomada. Por el estado desesperante en el que se encontraba, todo parecía indicar que su muerte era inevitable. Pero la familia Burgoa apareció en su vida y todo cambió.


Luego de mucho esfuerzo, noches sin dormir, cuidados intensivos, gastos económicos, el trabajo dio sus frutos. Alba, tal como la bautizaron, no sólo se recuperó totalmente sino que además fue mamá.


Y Pepa volvió a caminar



Pepa es una tortuga de unos 40 años que llegó al Parque Faunístico en grave estado después que un accidente doméstico le costara una de sus patas traseras. Gracias al esfuerzo del personal médico de la institución, la tortuga se recuperó. Según se supo, la tortuga se había atascado en una enredadera muy firme, lo que le provocó una isquemia (falta de circulación de sangre del miembro) provocando la gangrena y la posterior pérdida de parte de su extremidad trasera.



Ante la gravedad de su estado, los dueños decidieron llevarla al parque para ser curada. Tras un tratamiento que duró unos 20 días, el ejemplar evolucionó favorablemente y logró recuperar su total movilidad.



Baco y Tango, guardianes y fieles



Una noche de marzo, delincuentes atacaron a Jorge Alberto Guzmán en la puerta de su vivienda, ubicada en Trinidad. Los sujetos atacaron a golpes al hombre y le partieron la cabeza con intenciones de robarle. Sin embargo, ni imaginaron que tendrían que salir corriendo, perseguidos por dos perros dogo.


Los animales, que estaban del otro lado de la verja, vieron cómo agredían a su dueño y se pusieron tan furiosos que abrieron a los empujones el portón, por lo que los malvivientes tuvieron que huir despavoridos al ver lo que se les venía. Así, de esta manera, Baco y Tango salvaron a su dueño de un ataque peor y un robo seguro.