Luego de que se diera a conocer el caso de una nena de 13 años que fue hallada dentro de un boliche en estado de ebriedad, los jueces de Faltas de la provincia hablaron sobre esta situación. Dijeron que en promedio realizan una clausura por semana de un local bailable que tiene en su interior a menores de edad, algo que está prohibido por ley. Según los magistrados los boliches clausurados están en Capital, pese a que también hay zonas “bolicheras” en el Gran San Juan e incluso afuera, sobre todo en Albardón y Pocito.

Esto se da porque es el lugar donde los chicos llegan con más facilidad. Los jueces consultados son Horacio Morando, Ricardo Grossi Colombo y Enrique Mattar. Por otra parte, desde el Hospital Rawson dijeron que es habitual que en la guardia pediátrica reciban menores en estado de ebriedad. 

‘Generalmente los boliches que se clausuran por esta causa son los que están en la Ciudad‘, dijo Morando, que es quien tiene en su juzgado el caso de la nena que ocurrió el domingo pasado cerca de las 3,30 en un local de Libertador casi Urquiza.

En el mismo sentido los otros magistrados dijeron que estos casos se vienen repitiendo desde hace mucho y que es una de las causas más comunes de clausura. ‘Desde que salió la ley de espectáculos nocturnos este problema nunca se detuvo. Hay boliches que fueron multados en múltiples ocasiones‘, dijo Mattar y comentó que además los padres deben pagar multas desde los 1.000 pesos.

Según los magistrados lo que es poco habitual es encontrar casos de chicos tan ebrios dentro de los locales. Es por esto que todos se mostraron sorprendidos por esta noticia y dijeron que a los dueños de este boliche les debe caer una sanción dura.

‘Hay una vista gorda de los que cuidan la entrada de los boliches, ellos dicen que los chicos ingresan con documentos falsos, de los hermanos o con otras identificaciones para simular ser mayores. Siempre aparecen menores en los boliches y los papás suelen asegurar que los niños se escapan o que mienten, por eso no son casos sencillos de resolver‘, dijo por su parte Grossi Colombo. En este sentido comentaron que generalmente los padres suelen llegar al juzgado enojados y defienden a los menores. 

Algunos de estos chicos terminan en el Hospital Rawson, en la parte de Pediatría (este servicio atiende a jóvenes de hasta 18 años). Desde Prensa de este centro de salud dijeron que todos los fines de semana ingresan este tipo de pacientes, pero que no recuerdan que hayan tenido que asistir a un niño de 13 años, al menos en los últimos dos años.

Además comentaron que son pacientes que son llevados por algún conocido y que después de ser estabilizados, generalmente al otro día en la mañana, vuelven a sus casas con sus padres.

 

Los operativos

La clausura de los boliches arranca con un procedimiento policial que suele hacer la División Leyes Especiales y la Comisaría del Menor. Ellos ingresan al boliche, por un lado piden las habilitaciones y luego constatan la presencia menores, entrevistando algunos chicos y pidiendo identificaciones.

Al constatar alguna falla, como la presencia de menores, la Policía hace la clausura provisoria y labra el acta de infracción al local bailable, mientras que la Policía del Menor puede trasladar a los chicos que no son mayores de edad. Ese expediente luego es enviado al Juzgado de Faltas que esté de turno durante ese día.

Una vez que el expediente llega al Juzgado, el magistrado correspondiente cita a los dueños del boliche y comienza un juicio. Puede sancionar con multas económicas que van desde los 6.000 pesos y la publicación en el diario de mayor tirada de la provincia. Además ordenan la clausura efectiva.

Las clausuras efectivas suelen ser de una semana, pero en el caso de los empresarios que son reincidentes los jueces aplican generalmente sanciones más extensas para que el castigo sea realmente duro. La presencia de menores en los boliches está prohibida por la Ley 7.196, conocida como la Ley Seca.