�1- Cómo se conseguirá
Los consumidores podrán tramitarla en el propio supermercado firmando un contrato de adhesión. La tarjeta no estará en todos los puntos de venta, sino que la entregarán sólo las principales cadenas. Desde las compañías prometieron que el trámite de emisión será simple. Para ello, habrá que asistir a los locales portando DNI, una boleta de servicio a nombre del interesado y recibos de sueldos que comprueben ingresos.
 
2- Cuánto demorará
Aún no dieron datos acerca de cuánto será el tiempo que habrá que esperar para recibir el nuevo plástico, pero anticiparon que funcionará en un principio, en forma virtual, aunque hay dudas sobre esa alternativa. Podría implementarse primero para los clientes de tarjetas propias de los supermercados adheridos, hasta tanto llegue el nuevo plástico.
 
3- Beneficios
Desde el Gobierno y la Asociación de Supermercados Unidos aseguran que la Supercard promete una mejor tasa de financiamiento y más descuentos que los que brindan los bancos. La Subsecretaria de Defensa al Consumidor explicó que una de sus principales ventajas será que la tasa de interés será del 22%, ‘a diferencia de la de las entidades financieras, que llega hasta el 60%’. Para una compra de $3.000 se considera un ahorro de $60 por la baja de comisiones. 
 
4- Requisitos
Lo que se conoce hasta ahora extraoficialmente es que quien no tenga capacidad para demostrar ingresos no podrá adquirirla, porque será un requisito excluyente la presentación del recibo de sueldo. Aunque sí es factible que se haga extensivo el beneficio a quienes perciben los planes de asistencia social. Se pagarán en el banco como cualquier servicio, pero no se especificó si será necesario tener cuenta en una entidad financiera. 
 
5- ¿Uso opcional u obligatorio?
Será de uso opcional. El nuevo plástico competirá con los de las otras entidades, aunque desde oficialismo aseguran que la idea es que (por las ventajas que ofrece) se vaya consolidando como la única alternativa. 
En un principio, convivirá con el resto de las tarjetas emitidas por las entidades financieras, que hicieron ‘sus deberes‘ al bajar la comisión. Los supermercados adheridos no podrán recibir las otras tarjetas que no hayan bajado sus comisiones al 1%.
 
6- Promociones asociadas
Aunque todavía no se especificaron cuáles serán sus beneficios, se espera que para impulsar los pagos con este plástico, desde el Gobierno lancen una serie de promociones más fuertes que las que brindan las entidades financieras. Actualmente, las promos que realizan los supermercados junto con los bancos se efectúan en forma compartida. Es decir, si por ejemplo el descuento ofrecido es del 20%, cada una de las partes aporta un 10%. La incógnita es si a los súper les seguirá conviniendo realizar este tipo de acciones, o bien serán tentados por la iniciativa del Gobierno que abre esta caja con un fideicomiso aportado por aseguradoras.
 
7- Dónde se podrá comprar
La idea del Gobierno es que la Supercard entregada por un supermercado sirva para comprar en todos los otros establecimientos adheridos al sistema, aunque sean de otra firma. (Fuente: iprofesional)