Lo que antes podía quedar oculto en montañas de desechos o sólo a la vista de un grupo de cirujas, ahora literalmente es escudriñado bajo potentes luces por operarios con guantes y barbijos.

Desde que existe la planta de tratamiento de residuos, en abril, la basura domiciliaria de gran parte de San Juan pasa por una línea de clasificación y todo queda expuesto a la separación para reciclaje. Así, en la cinta transportadora aparecen desde latas y pañales, a las cosas más curiosas, en un rubro tan amplio que los operarios de la planta de Rivadavia ya no se sorprenden al momento de romper las bolsas.

Curiosamente, han encontrado juguetes sexuales, tanto para mujeres como para hombres y de todo tipo. Y al parecer, las penas de amor también se largan a la basura. Es lo que se desprende luego de que en la cinta apareciera una innumerable cantidad de fotos rota o tachonada de parejas.

A su vez, las cartas de amor y los regalos que alguna vez fueron tiernos, como ositos de peluches, también fueron a parar las bolsas de residuos. De hecho, una vez hallaron un gran empaque con peluches de distintos tamaños y formas, acompañados por cartas de amor y tarjetitas que expresaban lo que iba a ser un amor para toda la vida.

En tanto, en una ocasión hallaron un diario íntimo de 100 hojas. Era de una chica que lo empezó a escribir a los 12 años y lo dejó a los 17, en el que contaba parte de su adolescencia, desde el compañerito que le gustaba, al primer novio y lo que sentía cuando se peleaba con sus padres.

Por otro lado, suelen encontrar elementos que son tan importantes que no se explican cómo pueden terminar entre los desperdicios, como DNI, carnet de obras sociales, cédulas de identificación e incluso anteojos, de los recetados y los de Sol.

En tanto detectan muchas billeteras vacías que, suponen en la planta, pueden provenir de hurtos o de hallazgos sin devolución.
Mucho más chocante, en la línea de clasificación también abrieron bolsas que descubrían los cuerpos inertes de animales exóticos que, suponen, pudieron ser mascotas. Ya han hallado una tortuga de mar, una víbora y hasta una iguana.

Además, previo al ingreso a la planta debieron desviar a otro sector electrodomésticos u objetos de gran tamaño que de alguna manera terminaron en los camiones de recolección. Así, fuera del edificio de la planta actualmente se acopian una heladera y tres lavarropas viejos, uno incluso hasta con ropa y un mantillón de lana defecado en su tambor.

‘Son más de 700 toneladas de basura que procesamos a diario y por eso ya nada nos sorprende‘, dijeron en la planta. Y aseguraron que los objetos que se pueden reciclar tienen ese destino y los que no, van directo a la fosa de enterramiento sanitario, sean o no llamativos.