Francia:  la medida más polémica de la reforma de las pensiones es la elevación de la edad mínima de jubilación hasta los 62 años, en lugar de los 60 actuales. El aumento de la edad mínima de la jubilación supone incrementar de 65 a 67 años la edad necesaria para que no haya ninguna penalización en la pensión por retirarse prematuramente. Además, el periodo de cotización requerido para cobrar una pensión completa crecerá hasta 41 años y medio.

Gran Bretaña: El nuevo Gobierno quiere adelantar los planes sobre la edad de jubilación a 2016, en vez de 2024 como quería la anterior Administración laborista. Según los planes del Ejecutivo, el objetivo es que la edad pase de los actuales 65 años a los 66 a partir de 2016, algo que deberá ser aprobado por el Parlamento. El oficialismo puede decidir que la edad para retirarse llegue a los 70 años.

España: la edad de jubilación está fijada en los 65 años, pero el Gobierno prepara una reforma que deberá ser tramitada próximamente en el Parlamento y que podría incluir un retraso en la edad para acogerse al retiro. Un anuncio realizado a comienzos de este año por el Gobierno sobre el eventual aumento de 65 a 67 años de la edad de jubilación causó rechazo de trabajadores.

Italia: Existe una diferencia entre hombres y mujeres en la edad de jubilación. La de los hombres es a los 65 años, mientras que la de las mujeres es a los 60, o en ambos casos con 35 años de cotización. El Consejo de Ministros ha aprobado la norma, que aún tiene que ser refrendada por el Parlamento, para que las mujeres que trabajan en la administración pública puedan jubilarse con 65 años, o tras 40 años de cotización.

Alemania: aprobó en 2006 una reforma del sistema de pensiones cuyo elemento clave es un aumento paulatino de la edad de jubilación, que en ese momento estaba en 65 años, a los 67 años.