El servicio que presta el Hospital Dr. Guillermo Rawson para niños con cáncer es, además de único en la provincia, un referente regional. En provincias como La Rioja, San Luis y La Pampa no hay servicio de oncología infantil y hace poco que Catamarca pudo inaugurar uno propio.

La jefa de la Unidad de Oncologìa y Hemoterapia del nosocomio sanjuanino, Elizabeth Arrieta, aseguró que “realmente son pocos en el Interior de Argentina. Y somos uno de los de mayor complejidad”. Así, para eficientizar recursos, hay una red  de centros que son auditados para que eficientizar el servicio. El de San Juan ya tiene 18 años.

Arrieta afirmó que se suma al pedido de un área exclusiva de internación para niños oncológicos, aunque afirma que no es tan sencillo hacer realidad ese sueño, debido a los recursos humanos. Estimó que, pensando en 10 camas, hace falta al menos 5 oncólogos, 20 enfermeros especializados, 5 clínicos. Y el presente indica en el hospital hace 3 años que están vacantes 3 cargos de oncólogos y pediatras, a pesar que la convocatoria se realiza a nivel nacional. Arrieta agregó que La Rioja, San Luis y La Pampa no hay ni un oncólogo infantil. “Hace muy poco que en el Garrahan de Buenos Aires, el hospital pediátrico más grande del país, pudo crear una zona exclusiva para niños oncológicos, pero en otro tan importante como el Ricardo Gutiérrez todavía no pueden hacerlo”, comparó.

La salita para que jueguen los chicos en el Hospital. Arrieta aseguró que ha sido sostenido y muy importante el crecimiento de la unidad en los 18 años que lleva.

Arrieta coincidió que el cáncer “es una enfermedad complicada que afecta a toda la familia”, y apuntó que “a veces pone al paciente como soporte familiar. Para conseguir una casa u otras cosas y eso lo pone al niño en inequidad con respecto a sus hermanos”. Porque considera que no beneficia al paciente brindar una imagen que despierte pena, hay que ser “muy cuidadoso” con la información que se brinda.

Respecto a la ley que impulsa el grupo de padres Guerrero por la Vida’, opinó que “es bueno un proyecto de ley pero yo no puedo dejar de pensar en la equidad. Que más quiero yo que lleguen esos beneficios, pero no puedo dejar de pensar que un cardiópata tiene el mismo derecho a viajar en remis, porque una enfermedad de provocar que la válvula deje de funcionar”. Por otro lado, indicó que así como hay padres excelentes, también hay casos judicializados porque los padres no se comprometen a que el chico realice el tratamiento indicado.

“Nuestro objetivo es mejorar la calidad de los pacientes, tanto en oncología como en otras patologías. Por ejemplo en hemofilia, que tiene un costo de tratamiento de 2 millones de pesos por mes y hay 40 pacientes, 12 adultos. Entonces hay que evaluar a la hora de distribuir los recursos. Es muy difícil administrar para no elegir a unos sobre otros. Hay otras enfermedades tan graves como el cáncer”, indicó.

Siempre faltan cosas y hay otras para mejorar. Pero con orgullo puedo decir que no tenemos ningún paciente que se quede sin su medicación. Puede haber problemas administrativos y que el paciente deba ir a buscar los medicamentos, pero todos tienen una cobertura total.  Fundame asiste. Se trata de ayudar dentro de lo posible”, concluyó.