El decreto provincial 1777/03, que adhiere a la Ley Nacional de Tránsito 24.449, dice que ‘está prohibido en la vía pública estorbar u obstaculizar de cualquier forma la calzada‘. La norma es terminante y va contra las lomadas. Sólo Vialidad Provincial puede autorizar reductores de velocidad como ‘pianitos‘, ‘serruchos‘, y ‘dientes‘, si la necesidad lo amerita, pero nunca lomadas. A pesar de esto, en cuatro de los cinco departamentos del Gran San Juan todavía hay esta clase de construcciones sobre la calle, según un relevamiento que hizo DIARIO DE CUYO. El único departamento que ya remplazó todas sus lomadas por los reductores de velocidad, fue Chimbas, luego de que en el 2001, en ese departamento, una mujer perdiera la vida en un accidente (ver aparte).
Las lomadas, también conocidas como lomos de burro, surgieron como un aporte a la seguridad vial a fines de los ‘90. Pero todo cambió, porque hubo víctimas fatales por atravesarlas a gran velocidad. Desde las comunas de Santa Lucía, Capital, Rawson y Rivadavia, dijeron que las que todavía existen serán reemplazadas por ‘pianitos‘. Muchas de las lomadas se colocaron en las inmediaciones de las escuelas para hacer que los vehículos redujeran la velocidad. Ese fue el caso de las dos que están en calle Sargento Cabral antes de Paula Albarracín de Sarmiento, donde está la Escuela María L. Villarino de Del Carril. Estas fueron construidas antes de prohibirse y cumplían con las medidas y señalización exigidas en ese momento, no más de 10 centímetros de alto y de 2,70 de longitud, con rampa y señalización. Mientras que en calle Cabaña entre Libertador y Coll, en Rivadavia, la pequeña lomada nunca cumplió con ninguna de las medidas y resulta un peligro para los conductores sobre todo de motos. ‘Si venís desprevenido no la ves y pasas de largo al piso‘, contó un vecino del lugar.
En la Avenida Argentina, frente a la escuela Hogar, en Rawson, ocurre una situación similar. Otras de las lomadas complicadas del Gran San Juan se encuentran en calle 25 de Mayo. Hay dos en la intersección con Matías Zaballa y la otra está casi frente del Parque de Mayo. Las primeras ni siquiera están señalizadas, mientras que la última la atraviesan franjas amarillas.

