La guerra de Malvinas marcó a muchos argentinos, pero a los soldados y familiares las impregnó de dolor. Tal vez las personas más íntimas de los por entonces combatientes sufrieron cada minuto que sus seres queridos estuvieron en la guerra y ni hablar después, cuando el dolor se hizo carne en aquellos que quedaron en las Islas o en altamar, cuando el Belgrano fue hundido, hecho que se cobró la vida de la mayoría de los sanjuaninos.
DIARIO DE CUYO rescató en este Día Internacional de la Mujer las historias de tres personas que tienen a Malvinas marcadas a fuego en sus corazones. Se trata de Anahí Moreno (34), hija del soldado Waldo Eduardo Moreno quien murió en el crucero Belgrano cuando ella tenía apenas 7 meses; Orfelia Ahumada (81), mamá de Julio César Ahumada y tía de Hugo Dardo Ahumada, ambos fallecidos; y Mabel Virgina Avellaneda (62), esposa de Hugo Ángel Llanos.
Mira las fotos, se sonríe y, casi por instinto, eleva la mirada al cielo. Las imágenes son las que conectan a Anahí con su papá, que no conoció, porque apenas era una bebé.
Impacta ver como conserva prolijamente un cuaderno con recuerdos de su padre. Es ‘su’ tesoro, donde cada vez que desde lo más interior de su alma llama la necesidad de saber de él, lo abre, lo repasa, como si aquellas fotografías las viera por primera vez.
Tenía apenas 7 meses cuando aquel maldito torpedo echó por tierra los sueños de un puñado de jóvenes argentinos. Así y todo, dice tener recuerdos, a pesar que recién a los 5 años se enteró que su papá era un héroe de Malvinas.
Para Orfelia los años pasaron, pero los recuerdos de todos aquellos duros momentos están ahí, frescos, como si su mente no hubiera podido tapar esos días donde la tragedia golpeó a la puerta de su casa. Apenas se le pregunta sobre Julio César y su sobrino Hugo Dardo, los ojos se le ponen brillantes. Se quita los lentes, limpia las lágrimas y vuelve con su relato.
Estremece el detalle con el que atesora los recuerdos. En su Caucete natal, esta mujer de 81 años revive momentos. Parece todavía ver la silueta de su hijo caminar por "aquella calle", en lo que fue la última vez que pisó su terruño antes de embarcarse en el Belgrano.
Cuando la angustia la vence, sonrié, se toca la medalla que desde 1982 cuelga de su cuello y que le fue entregada por las autoridades militares. Dice cada palabra que tiene grabada. Las sabe de memoria y no es para menos, es su lazo con Julio César.
Mabel Virgina tiene en su haber el orgullo de saber que su marido fue convencido a Malvinas. Hugo Ángel tenía 33 años, ella 29 años, con 6 años de casados. No hubo dedos que señalen su partida a Malvinas, él quería ir, "estaba preparado", según dijo.
En su voz lo dice, lo remarca como si fuera un papel y trate de resaltar con un fibrón su convencimiento de ir a defender a su país. Eso resultó, con los años, un remedio a la angustia.
Pudo recomponer su vida, pero quien la acompaña desde hace años respeta cada recuerdo que guarda Mabel Virginia. Los 2 de mayo, cuando hundieron al Belgrano, eleva sus ojos al cielo e improvisa una plegaria por su alma.
El Gobierno sanjuanino, desde este año, encaró un plan de viajes anuales para que excombatientes y familiares puedan ir a Malvinas como una forma de cerrar heridas, de colocar un rosario en sus tumbas o, simplemente, para ver a las Islas con los ojos de la paz, aquella que nunca se tendría que haber trastocado.
Malvinas y San Juan
La guerra de Malvinas, el conflicto armado entre la Argentina y el Reino Unido que tuvo lugar en las islas Malvinas, Georgias y Sándwich del Sur entre el 2 de abril y el 14 de junio de 1982, costó la vida de 649 argentinos. De ellos, 24 eran sanjuaninos, la mayoría de los cuales -22 caídos- perecieron como consecuencia del hundimiento del crucero General Belgrano, ocurrido el 2 de mayo.
De esa tragedia del Belgrano, 11 sanjuaninos pudieron salvarse y se contaron entre los sobrevivientes que estuvieron más de 36 horas en balsas, con 10 grados bajo cero y soportando olas de 6 mestros de alto. Una vez rescatados, fueron llevados hasta Ushuaia, donde recibieron la primera asistencia médica y luego viajaron en avión hasta Puerto Belgrano, donde los llevaron de nuevo al hospital.
Los nombres de los sanjuaninos que murieron en las Islas
Agustín Hugo Montaño
Oscar A. Silva Rufino
Los que murieron al hundirse el crucero Belgrano
César Ernesto Álvarez
Hugo Darío Ahumada
Julio César Ahumada
Argentino Antonio Balmaceda
Pedro Antonio Castro
Julio César Cuello
Manuel D. Fernández
Juan Carlos González
Hugo Ramón Fernández
Ángel Hugo Llanos
Ancelmo Melián
Eduardo Waldo Moreno
Pablo Orlando Ortíz
José Alberto Páez
Teodoro Alberto Romero
Aníbal Sarmiento
Jorge Luis Salas
Héctor A. Vargas García
Julio César Tello
José Esteban Lucero
Alejandro Antonio Vergara
Alberto Reginaldo Yacante