Un sueño del reconocido artista local, Santiago Paredes, está por cumplirse. Cuando estaba vivo donó una serie de pinturas a la escuela Laprida, donde estudiaba su hija. Pasaron los años y las láminas permanecieron olvidadas en un armario. Pero en 2012, la escuela pidió a la Municipalidad de la Capital que restaurara las obras y las enmarcara. Tarea que se cumplió y por eso hoy la comuna entregará esos 11 tesoros en los que están retratadas algunas de las Patricias Sanjuaninas. De ahora en más, las obras estarán expuestas en ese edificio escolar, tal como lo quiso Paredes.
Los 11 retratos estuvieron por años guardados hasta que fueron encontrados por casualidad por el personal de la escuela. Fue cuando las autoridades pidieron colaboración a la Capital. Para ello, y a través de Cultura del Municipio, firmaron un convenio mediante el que la institución cedió en comodato las obras para ser restauradas, encamarcadas y luego expuestas por un tiempo en el Museo de la Memoria Urbana. Cumplido todo esto, los tesoros volverán hoy a la escuela. “No fue una tarea fácil. Cuando encontraron las láminas se sabía que eran de Paredes, pero las mujeres retratadas no estaban identificadas. Hubo que hacer un trabajo de hormiga, y comparando esas imágenes con las que aparecían en el libro de César Guerrero de las Patricias Sanjuaninas, se pudo deducir quiénes estaban retratadas”, dijo María Amelia Mancilla, directora del Museo y Biblioteca de la Memoria Urbana.
Los cuadros estarán en la escuela para que toda la comunidad pueda observarlos. Aunque todavía no se sabe en qué sitio serán colgados. Esto es lo que siempre buscó el pintor, según contó Mancilla. Es por eso que esta restitución es tan importante.
Las obras guardan un gran valor artístico porque fueron realizadas por Santiago Paredes, uno de los artistas plásticos más prolíferos que tuvo la provincia, que nació en 1916 y murió en 1992.
Las retratadas
Los retratos ilustran a quienes fueron conocidas como Patricias Sanjuaninas, mujeres de distintas clases sociales que colaboraron con bienes materiales y también trabajo para que se conformara el Ejército de los Andes, comandado por el General San Martín. En los cuadros aparecen Lucila Antepara de Godoy, Borja Toranzo de Zavalla, Bienvenida Sarmiento, Magdalena Brihuega de Aberastain, Rosa Suárez de Gómez, Telésfora Borrego de Benavides, Antonia Villascusa, Lucía Bosque Moreno, Rosario Sarmiento, Leonor Sánchez de Arancibia y Mercedes Sarmiento de Mallea.
Entre 1814 y 1820, las mujeres cumplieron un rol importante en la provincia. Un clima similar se vivió en las zonas aledañas. Entre las Patricias había de todo: mujeres de clase acomodada que donaron todas sus joyas y mujeres humildes que trabajaron sin descanso para mantener sus familias cuando los hombres se fueron a luchar con San Martín. Gracias a ellas, y según César Guerrero en su libro Patricias Sanjuaninas, la economía local no se quebró. Incluso se pasó por una etapa floreciente. El historiador escribió sobre ellas que “depositaban monedas mes a mes, hacían donaciones personalmente, iban de cuartel en cuartel. Eran mujeres de todas las edades y todas las clases sociales‘. En su obra, Guerrero realizó un detalle exhaustivo de los bienes que aportaron a la causa. Enumeró y nombró a las más de 200 Patricias.