El 23 de julio de 1999, la ENI 10 de Villa General Sarmiento, Chimbas, alcanzó el tercer robo en un mes. Ese viernes, un grupo de delincuentes violentó las rejas y se robó dos inodoros y un lavamanos, dejando correr el agua durante el fin de semana, por lo que se inundó el edificio.
Unos días antes habían sufrido el robo del motor de una hormigonera (estaban construyendo un salón de usos múltiples), mientras que unas semanas antes les habían sustraído una caja de herramientas, dos bicicletas utilizadas para educación vial y dos taladros.
Escuela Normal Sarmiento
Entre febrero y octubre de 2002, el tradicional establecimiento de avenida Alem y Libertador fue el más robado de la provincia ese año, con 9 hechos, informó por entonces el Ministerio de Educación. Lo particular en este caso es que en la mayoría de las ocasiones no violentaron puertas ni ventanas, mientras que el lugar contaba con serenos.
Entre los elementos robados durante esos 9 casos hubo sanitarios, dos computadoras, una videograbadora, libros, útiles escolares y hasta la cartera de una asesora pedagógica.
Escuela Alas Argentinas
Cuando la Escuela Alas Argentinas, en el Cenobia Bustos, Rawson, ostentaba ser una de las modernas de la provincia, sufrió una seguidilla de cinco robos en el año 2000, a 19 meses de ser inaugurada. De acuerdo a los registros, entraron a robar el 5, 6 y 23 de agosto y el 12 y 18 de octubre, entre los que se llevaron nueve matafuegos, tres mangueras contra incendio, cinco reflectores, una máquina de cortar el césped, dos relojes de pared, libros, cuadernos y 380 pesos que en la escuela habían juntado para comprar ventiladores.
Escuela Agroindustrial 25 de Mayo
Durante el 2009, a este establecimiento de Casuarinas le entraron a robar cinco veces en menos de 8 meses, incluso pese a montar un sistema de alarmas como medida de prevención. Entre los elementos que se llevaron se encontraban varias computadoras, calculadoras científicas, estufas, radiograbadores, teteras eléctricas y una balanza de precisión, entre otros. Además de estos hechos, el establecimiento sufrió graves daños, como la rotura del único laboratorio en la provincia que analizaba la brucelosis.
