Cuando el 7 de noviembre de 1997, la Escuela Normal Sarmiento amaneció con distintos graffitis en las paredes de las galerías y el patio, nunca imaginaron que pasarían casi 14 años sin que pudieran borrarse. Y es que el edificio es Monumento Histórico Nacional y por consiguiente no pueden arreglar las paredes sin autorización. Los muros del complejo, que comenzó a construirse en 1908, jamás fueron pintados y mantienen su revestimiento original, por lo que necesitan autorización de la Comisión de Museos y Monumentos Históricos para utilizar alguna técnica que deje en el olvido a los graffitis. Es por eso que las autoridades anunciaron que reflotaron las gestiones a nivel nacional para poder actuar y solucionar definitivamente el problema.
Aparentemente las pintadas fueron hechas por algunos alumnos que quedaron libres y que nunca descubrieron. Por entonces, ya la escuela esperaba ser declarada Monumento Histórico Nacional (es la primera construcción anti sísmica de la provincia) y por eso las autoridades evaluaron distintos métodos para limpiar las paredes sin afectarlas. Sin embargo, pasaron los meses y cuando el 29 de septiembre de 1999, con la declaración de la ley 25.186, la escuela se convirtió en monumento histórico, las decisiones para modificar cualquier parte externa del edificio ya no quedaron en manos de las autoridades escolares, sino de la Comisión de Museos y Monumentos Históricos de la Nación.
"Hace unos días iniciamos una nueva gestión para obtener respuestas y paralelamente comenzó a trabajar en el caso un diputado, Eduardo Bustelo. Es la primera vez que eso pasa y por eso estamos esperanzados", dijo Gilda Rodríguez, vicedirectora de la Normal.
Por otro lado, que la escuela sea Monumento Histórico Nacional también les impide poder hacer refacciones a los deterioros que son propias del uso cotidiano. Por ejemplo, hay fallas en los pisos y puertas, que no pueden arreglarse sin la autorización pertinente. "Es un orgullo ser monumento nacional, pero debería existir un proceso rápido y eficiente para trabajar en cuestiones que hacen al mantenimiento de una escuela en la que por día se mueven 5.000 personas", agregó la vicedirectora.