La creación de la Camerata San Juan no significó una alegría para todos, ni pudo escapar a las comparaciones. Por un lado, el emprendimiento generó algunos malestares en las filas de la Sinfónica de la UNSJ, relacionados, por ejemplo, con el uso del Auditorio, la superposición de actividades y las intenciones del Gobierno provincial (a quien en realidad pertenece el edificio, aunque -convenio de uso mediante- lo cede a la Sinfónica), con quien la Orquesta ha mantenido una relación no exenta de roces. “Tengo entendido que esta es la primera vez que hay una orquesta paga fuera de la Sinfónica, y como toda cosa nueva genera diferentes emociones. No voy a decir que están todos contentos. Somos 70 personas, no podemos pensar lo mismo, pero al menos hasta ahora no ha habido ninguna manifestación”, comentó a DIARIO DE CUYO Vesselin Yanakiev, director a cargo de la orquesta de la UNSJ (que comparte 3 integrantes con el nuevo elenco), quien comentó que Plis Sterenberg pidió los días viernes, y que ellos sugirieron que, acorde al convenio, sería “más saludable” que el gobierno -en este caso la Camerata- haga uso de los días jueves y sábados. “Siempre y cuando haya un diálogo y coordinación de fechas y lugar, para que ninguno salga perjudicado con su programación, está todo bien. Yo y la institución deseamos que todo sea para bien”, agregó el músico. Por su parte, el secretario de Estado de Turismo Dante Elizondo, dijo que la creación de la Camerata “no es una reacción a nada ni para enfrentar a nadie”, dichos que fueron respaldados por el gobernador: “No hay dobles intenciones ni ninguna animosidad (…) Esto no es para competir con nadie”. Otro tema que quedó vinculado a la creación de la Camerata es el de la Ópera de San Juan, presidida por el tenor Ricardo Elizondo. El proyecto lírico también nació bajo el ala del Gobierno provincial, en 2006, pero ahora no dispone del dinero para una nueva temporada, lo que motivó un reclamo público días atrás en el Centro Cívico. “Es cierto que la Ópera también es una expresión cultural para la provincia, nadie lo duda, pero hay que reconocer que el año pasado hubo una crisis que obligó a todos los gobiernos a reacomodar los presupuestos”, explicó Dante Elizondo, quien dijo que ahora no puede afrontar los casi 800 mil pesos solicitados. “Si la economía repunta… La Opera no está deshecha ni terminada. Es un proyecto que nos pareció interesante y entendemos que debe continuar, en función de las posibilidades”, se explayó el funcionario. Y si bien no dio cifras, agregó que “el presupuesto de la Camerata es infinitamente menor al que requiere la Opera”.
