Para que los 700 militares de varias provincias ejecutaran el simulacro de sismo el 12 de noviembre pasado, sus superiores apelaron a un método contundente para darles una idea cabal de lo que pasaría con un movimiento real: les mostraron imágenes de cómo había quedado Caucete, la misma ciudad donde harían su operativo, con el terremoto del 23 de noviembre de 1977. Las fotos, cedidas por la Fundación Bataller al Ejército Argentino, lograron conmover y movilizar a todos los uniformados. En esas postales en blanco y negro vieron casas destruidas, escuelas partidas, calles con grietas donde cabía una persona, bodegas venidas abajo y, sobre todo, rostros llenos de desesperación. Exactamente 33 años después de aquella tragedia, DIARIO DE CUYO reproduce algunas de las imágenes, a modo de homenaje a las víctimas.
Las postales movilizadoras
Exactamente 33 años después de aquella tragedia, DIARIO DE CUYO reproduce algunas de las imágenes, a modo de homenaje a las víctimas.

