Miryam y Sandra son dos viudas que no desaprovecharon la oportunidad de ganar unos pesos extra en el proceso electoral de este domingo. Para ello, trabajaron dos días para hacer pastelitos, pastafrola, pan casero y bizcochuelo para vender al lado del kiosco de la escuela 14 de Febrero, en el interior del Barrio San Ricardo, en Rawson.

Los pastelitos, a 5 pesos cada uno, fueron los más requeridos, y, según los clientes, ¡estaban riquísimos!

En la misma escuela rawsina, una curiosa situación llamó la atención de todos los votantes que se acercaron al establecimiento: tocando bocina para que la gente se corra, Amadeo Pérez entró en su triciclo al lugar para buscar su mesa.

El hombre de 73 años tiene esclerosis múltiple e hizo hacer el triciclo con motor y luz para trasladarse con facilidad. "Son mis piernas", sintetizó. 

SACARON LA URNA PARA QUE PUEDA VOTAR

En la escuela Antonino Aberastain, en Pocito, un hombre con escasa movilidad activó un protocolo especial para que pueda emitir su voto. Para ello, sacaron la urna del cuarto oscuro donde le tocaba sufragar y la llevaron escoltada junto a las boletas a otro aula. Así, Carlos Treo, de 67 años, pudo elegir sus candidatos en una mesa alternativa.

El hombre fue operado hace poco de la columna. "Es tan complicado ir a buscar el certificado médico y me enteré que estaba la posibilidad de la mesa alternativa, entonces vine. Es mi derecho votar", dijo.