
La enfermedad se multiplicaba rápidamente por su sangre. Rocío Aguirre fue diagnosticada hace 6 meses de Leucemia Linfoblástica Aguda. Con 18 años, la joven libró una maratónica batalla contra el cáncer y resultó victoriosa: su cuerpo está libre de células malignas, que fueron exterminadas poco a poco con largas y dolorosas sesiones de quimioterapia. Sin embargo, el tratamiento aún no finaliza: necesita un costosísimo fármaco, y no tiene los medios para conseguirlos.
El pedido se inició en Facebook; allí posteó el nombre del medicamento y escribió “por favor necesito seguir con un tratamiento súper importante. Cualquier información será de gran ayuda”. Se trata de un fármaco antifúngico, el Voriconazol, en este caso, en su versión de 200 miligramos. Su costo es de 32.000 pesos.
La obra social a la que Rocío pertenece embrolla todo en un imbricado trámite burocrático, por lo que la familia no puede adquirirlas. En el Hospital Rawson, según aclaró su madre, les otorgaron seis pero no puede seguir proveyéndoles debido a que cuenta con la cobertura en salud.
Rocío fue operada hace un mes por complicaciones pulmonares posteriores a su trasplante de médula –vital para erradicar la enfermedad. Ahora requiere del Voriconazol con urgencia y comenzó una colecta de dinero para poder comprar el remedio. En caso de poder ayudar, su Facebook personal está abierto a recibir mensajes. Apela a la solidaridad y buena voluntad de los sanjuaninos cuando la burocracia le da la espalda.
