La Legislatura Provincial le pondrá tecnología de punta a la iluminación de la fachada y además de mejorar la estética del lugar con colores en fechas distintivas (el Día de la Bandera o el de la Diabetes, por ejemplo), le permitirá ahorrarse unos $200.000 por año en el pago del servicio de electricidad pues utilizarán el sistema LED, que consume menos energía. La obra comenzará a principios del año próximo y costará $1,1 millones. Quieren estrenar nueva iluminación antes de la primera sesión de 2013.
Según Roberto Gattoni, secretario legislativo, los estudios técnicos determinaron que tendrán un ahorro del 20% con la iluminación LED en la fachada, que actualmente está iluminada con potentes lámparas. “Al año, ese 20% menos de consumo eléctrico va a representar unos $200.000 de ahorro anual. En cinco años amortizaremos la inversión”, explicó Gattoni.
La provisión e instalación del nuevo sistema de iluminación que tendrá el exterior de la Legislatura abarcará 1.600 m2 y buscará resaltar los elementos del particular estilo arquitectónico del edificio, como su fachada doble, la ochava curva, la obra de arte que ostenta, los balcones, escalinatas, parasoles y hasta los jardines.
La iluminación LED incluirá lámparas con luz blanca y cintas que usan este tipo de tecnología, pero además incorporarán luminarias RGB, que posibilitan representar un color por la mezcla por adición de los tres colores luz primarios. Con esto podrán darle tonalidades determinadas a la fachada de la Legislatura en sus adhesiones.
La sede de la Cámara de Diputados ya había incursionado en avances de iluminación con la incorporación de paneles solares en las lámparas de las veredas. Se colocaron en 2011 y la Legislatura fue el primer edificio público en usar este tipo de energía. Con la nueva iluminación LED que tendrá en 2013 la fachada del complejo, pretenden a mediano plaza alimentarla también con paneles solares.
Por otro lado, Gattoni anunció que ya trabajan para arreglar las veredas, para poder acompañar estéticamente las aceras que tiene su vecino, el Museo de Bellas Artes Franklin Rawson.

