Raúl Leiva, el cuestionado Jefe de Asesores de Jaque, es un justicialista caucetero que tuvo su momento de trascendencia pública en San Juan con el Tribunal de Cuentas, donde fue vocal en la época de Mario Tello Luján (ex presidente, fallecido) y Gustavo Delgado (ex vice y fue destituido) y ese organismo estuvo investigado penalmente por el Segundo Juzgado Correccional sanjuanino, en una causa también escandalosa: la desaparición del Tribunal de Cuentas de expedientes con información de los deudores por 200 millones de pesos del Banco San Juan, por créditos otorgados en la era estatal. Entonces Leiva se fue del Tribunal, desapareció de San Juan y apareció en Mendoza en el 2007, junto a otros dos cauceteros justicialistas. Y desde entonces se transformó en uno de los hombres con más llegada al despacho del gobernador. Incluso, su oficina está al lado. Como cuando eran compañeros en la carrera de Contador Público y compartían departamento en la Quinta Sección de la capital mendocina. En Mendoza, dicen que decide designaciones, protege a sus funcionarios y maneja la “chequera” oficial. Su figura inquieta a los intendentes. Lo señalan como el brazo ejecutor de Jaque, pero sin poner la firma en ningún lado, gracias a su cargo de peso político pero no legal.