– ¿Cómo se vive esta situación de estar al frente de la Cámara de Diputados?
– Soy consciente de que es una situación muy particular, por el desafortunado accidente del gobernador Gioja. Es de por sí anormal que el Gobernador esté fuera tanto tiempo del ejercicio de sus funciones. Es atípico inclusive que sea una persona de la oposición quien deba ejercer este cargo. Por eso, lo hacemos con mucha prudencia y no deja de ser un honor para mí personalmente.
– ¿Imagina estar a cargo del Ejecutivo ante un viaje de Sergio Uñac?
– No creo que se dé ese supuesto. Creo que el Gobierno llamaría a Pedro Mallea (vice primero de la Cámara) y si tuviera que estar, es obvio que no se ejercería con autonomía o independencia propia del cargo.
– ¿De qué sirve esta experiencia?
-Desde lo personal, es un honor. Desde el punto de vista político, no es mucho lo que uno puede hacer en estas circunstancias porque sería no sólo faltarle el respeto al oficialismo sino a la gente que ha votado a otro proyecto. Es muy distinto ejercer un cargo de esta naturaleza dentro del oficialismo, si fuera oficialista. Ocupo este cargo formal e institucionalmente.
