De campera marrón y bufanda azul, afirmado en una pared de la vereda, el hombre se mostró resignado: "¡Qué le vamos a hacer, no me queda otra que esperar!, se quejó antes de sumergirse en la lectura del diario. Delante suyo, unas 70 personas igual que él esperaban en la vereda desde hacía dos horas para ingresar al Banco San Juan. La escena sucedió ayer en la mañana, a raíz de la nueva medida que se implementó de limitar el ingreso de público como medida preventiva al contagio de la gripe porcina.

Pero como la medida se tomó también en otros bancos y oficinas públicas, las colas de gente ayer en la mañana se multiplicaron por toda la ciudad, salvo en la Anses, que no abrió por falta de personal con parte médico (ver recuadro).

Una de las más populosas era la del banco Nación: Cientos de personas, apretujadas en una gruesa cola y sin respetar la distancia que aconsejan como prevención, rodearon la cuadra del edificio ubicado en Avenida Rioja, entre Central y Rivadavia durante toda la mañana. "Nosotros no tenemos ventilación suficiente y por eso limitamos el ingreso a grupos de 50 a 70 personas", explicó ayer Roberto Rosso, el gerente del Banco Nación. Esa entidad es la que hizo punta con restringir el ingreso de público a sus instalaciones, ya que la medida la tomó hace unos días.

En el banco San Juan, donde la limitación empezó ayer, el lugar más concurrido fue su casa central, en Ignacio de la Roza. Allí la cola asomaba apenas por la vereda, pero se extendía varios metros por la rampa de acceso al subsuelo -donde están las cajas-, hacía un codo y se detenía al pie de las escaleras. "Y, algunos se quejan. Pero la mayoría acató la nueva disposición en orden", contó allí, pasadas las 11, un policía de civil, vestido de traje y corbata. En el sector de cajas se cumplía la orden a rajatabla: Cuatro clientes por ventanilla.

A esa hora, en el centro de pagos a jubilados que esa entidad tiene en calle Las Heras había menos gente, unas 250 personas sentadas. Pero allí no se respeto la disposición de que hubiera un jubilado sentado y una silla vacía, como anunció la entidad.

En OSSE también habían limitado el ingreso de la gente a pocas personas por vez, y habían colas en la vereda. Otro organismo que estableció límites para atender fue Afip, que anunció que hasta el 17 de julio solo van a recibir pedidos de Cuit, certificaciones, levantamientos de embargos y recepción de formularios de automotores, entre otros pocos servicios. En sus puertas de ingreso ayer también había gente agolpada.