Por eso, Vialidad Provincial se encarga de emparejar el camino que se llenó de lodo y piedras, material que bajó del cerro con la creciente. Y si bien hoy planean terminar el tramo más complicado (que comenzaron a mejorar desde anteayer), admitieron que sólo es un parche, ya que la siguiente lluvia puede cortarla de nuevo.

Durante la temporada estival, época en la que hay más lluvias, cada vez que una ruta se ve afectada, Vialidad se encarga sólo de emparejarla y dejarla libre para el tránsito. En invierno realizan el trabajo grueso con el que sacan todos los sedimentos que quedaron en la superficie del camino y parchan baches.

En la institución dicen que en tramos tan importantes, de más de 40 kilómetros con cerros cerca, es muy difícil solucionar el problema de las crecientes que cubren las rutas. Por eso intentan dejarlas transitables en verano.

La Fiesta del Ajo en Tamberías, Calingasta, se vio demorada el sábado pasado porque el material que arrastró la lluvia, que caía por los cerros que están al Oeste del camino, cortaron la ruta 12 y varios artistas de la fiesta no podían pasar. Por esa vía viajaban músicos y el público tuvo que esperarlos hasta que pudieron avanzar lentamente por la carretera. El tramo más perjudicado fue el del kilómetro 125 al 134, hasta la entrada de la villa cabecera del departamento. Y desde la madrugada del domingo, Vialidad comenzó a trabajar en distintos sectores para que se pueda transitar.

En los trechos perjudicados (ver aparte) están trabajando unas 12 personas que utilizan una motoniveladora, una retroexcavadora, un camión y una camioneta. Además hay personal caminando que saca piedras de la banquina, dijeron desde la repartición.