Una nueva postal. En el corazón de Pedernal el puente ya se luce. Por abajo de la obra pasa el río que antes impedía el paso al otro sector del pueblo donde está la escuela, el centro de salud y la iglesia, entre otras instituciones clave en esa comunidad sarmientina. 

Brandon y Denis Torres no se mojarán más los pies a la hora de cruzar el río para llegar a la escuela. Brisa Canto podrá asistir a clases con las zapatillas que más le gustan sin miedo a que se le llenen de agua. Y como si fuera poco, el pueblo no quedará dividido a la mitad y aislado cada vez que el río baje con creciente. Es que el próximo 14 de octubre Pedernal tendrá su nuevo puente. Una obra que es como el gran sueño de los vecinos de esta localidad de Sarmiento y que llega a solucionar un problema histórico. Desde Vialidad Provincial, el director, Juan Manuel Magariños, comentó que la obra está casi lista y que están terminando los detalles estéticos del puente para que empiece a ser utilizado. Entre las calles de piedra, la humildad de las casas y un paisaje incomparable, el gigantesco puente parece salido de otra postal. Sin embargo, es parte del mismo lugar. Y a pesar de que a simple vista la imponencia de esa obra contrasta con el resto de Pedernal, el puente se convirtió, incluso antes de que sea inaugurado, en lo más preciado entre los vecinos. Es que después de muchos años esa obra es una realidad. "No podemos creer que el puente ya esté casi listo, lo miramos y parece mentira que una lucha de tantos años hoy tenga este resultado", dijo María Ozán, una vecina. Mientras que Oscar Moreno, presidente de la unión vecinal del pueblo, comentó que los vecinos están muy agradecidos y ansiosos de poder usar el puente.

Sin mojarse. Brandon y Denis Torres fueron los protagonistas de una foto que este medio captó en 2018 para mostrar cómo los niños pasaban el río para ir a la escuela. Hoy tienen otra opción, gracias al puente. 

Pedernal está ubicado a unos 100 kilómetros de la ciudad de San Juan. En este distrito sarmientino viven aproximadamente 600 personas y esa población aumenta los fines de semana, porque se trata de un lugar que creció con la construcción de cabañas y viviendas que se alquilan a turistas. Incluso, en las pasadas vacaciones de verano, se volvió uno de los destinos más elegidos para hacer turismo en San Juan.

El río atraviesa durante todo el año el pueblo. Hay momentos en los que sólo corre por el lugar un hilo de agua, pero en otros, la creciente hace que el caudal suba y la gente deba pasar por ahí caminando y mojándose hasta las rodillas. Esto, para llegar al otro lado del pueblo, donde no sólo está la única escuela de la zona, sino también la iglesia, el centro de salud y la mayoría de los almacenes. Es por esto que no sólo los niños del lugar están felices por el nuevo puente sino también los adultos.

Desagües. En los extremos del puente están terminando las escaleras de desagüe de la estructura.

"En verano no hay tanto problema de cruzar el río, pero en invierno es insoportable el frío. Las temperaturas bajas se sienten mucho más intensas y en ocasiones debíamos pasar por el agua mientras nevaba. Los chicos salían con botas para lluvia, pero igual debían llevar medias y pantalones para cambiarse y no estar toda la mañana con la ropa mojada", dijo Juana Villalobo y comentó que hay niños que caminan hasta 15 cuadras para llegar hasta la escuela. Mientras que otros vecinos dijeron sentirse aliviados, felices y como si estuvieran en un sueño, porque después de mucho tiempo, muchas protestas y pedidos formales el puente ya es parte del paisaje del lugar.

En junio de 2018, Alberto Hensel, entonces a cargo interinamente de la excartera de Infraestructura (hoy Ministerio de Obras), anunció que el proyecto estaba finalizado y que iba a ser licitado. Ahora, a casi 3 años de aquel anuncio, el puente está casi al 100%. Tiene una extensión de 40 metros y es de categoría A30, es decir la máxima categoría que prevé Vialidad Nacional. De modo que es más ancho que las rutas nacionales y podrá soportar camiones de mucho peso.

Pintura. Otra de las obras menores que están realizando es la pintura de las barandas de las veredas peatonales.

Además, el puente tiene dos calzadas de 4,15 metros cada una, y dos veredas peatonales en ambos lados, con barandas, de 1,65 metros de ancho. También, debido a que está emplazado en una zona sísmica, el puente está hecho con un disipador de energía para reducir los efectos de los temblores. Tiene una rótula que servirá para que esta obra no se rompa.

"El 14 de octubre será el acto de inauguración. En este momento estamos haciendo retoques estéticos, antes de la desmovilización de obras. Estamos generando otras en el lecho del río, complementando la parte estructural con defensas y con obras de encauzamiento como para asegurar que en caso de crecientes se oriente bien el caudal del agua a la zona del puente", dijo Magariños y comentó que en épocas de cuarentena estricta esta obra se vio demorada. Es que por las restricciones tardó la llegada de equipos para perforaciones y hasta materiales para unas vigas que venían desde afuera de la provincia. "Una vez solucionado este problema se retomó el ritmo y hoy está terminado", concluyó el funcionario.

Promesa incumplida

Hace 8 años, con fondos nacionales, Sarmiento encaró la construcción de defensas para el río. Eso frenó mucho la bajada de agua, pero el problema no se detuvo del todo. Después, en 2016, el intendente de Sarmiento, Mario Martín, dijo que iba a construir un puente colgante peatonal. Eso no prosperó por el alto costo que significaba.


Otras propuestas

Después del puente colgante prometieron hacer una obra provisoria. El intendente dijo que iban a realizar una "sangría", un dren del caudal, para que el río pase por debajo de la calle central de Pedernal, pero no se hizo. Posteriormente, en diciembre de 2018 llamaron a licitación para la construcción del puente actual, y la obra comenzó en mayo de 2020.