Una persona que presenta criterios de abuso de alguna droga ya se considera una persona de riesgo, a partir de ahí se puede empezar a hablar de una personalidad adictiva.

A la par también se debe analizar el modelo familiar del que proviene si es adictivo o no.

“Un chico que no puede salir a bailar sin consumir alcohol en exceso ya es un uso problemático. Este chico sale y crea problemas y conflictos que no se tienen en cuenta. Sólo se considera al chico adicto que está en la calle que ha dejado su casa, pero estos casos también son graves”, dice Raúl Ontiveros de Lihue.

También una persona que no puede vivir sin fumar, sin beber alcohol o no puede dormir si no toma la pastilla, es un adicto.