El estadio de anoche en Belem, que contó con un marco repleto de 42.000 espectadores, fue descartado a último momento para ser una de las sedes del Mundial en Brasil del 2014, algo que cayó muy mal debido a las refacciones que se le habían realizado. Igualmente, y como premio consuelo, se lo designó para ser uno de los escenarios de la próxima Copa América a disputarse dentro de cuatro años.