‘Era como si hubiese robado algo y sólo quise pasear a los perros en un lugar que me pareció muy bonito. La pasé muy mal’, arrancó José Luis Pennachi, quien dijo que sigue sin poder creer lo que sucedió.

De acuerdo al relato del hombre, cuando paseaba a sus seis perros en la plaza del barrio Norte, Capital, fue rápidamente increpado por un grupo de vecinos que lo corrieron del lugar junto a sus animales.

Penacchi denunció a los vecinos por agresión verbal y por avasallamiento de sus derechos cívicos, es decir, poder estar libremente en un lugar público, indicó. Los vecinos, en tanto, dijeron que se enojaron con el visitante porque los perros iban a ensuciar la plaza y porque no quieren animales en un lugar donde juegan los niños. Lo cierto es que se armó tal revuelo, que al final terminaron todos discutiendo en la Comisaría 2da, de Concepción, informaron en la seccional.

‘Regresábamos con mi novia de la casa de un amigo y nos desviamos por una calle pensando que podíamos cortar camino. Ahí nos encontramos con una plaza muy bonita sin niños ni peloteros, que no conocíamos. Entonces bajé a mis seis perros, para pasearlos un ratito. Pero no estuvimos ni cinco minutos y se acercó una mujer. Nos preguntó quiénes éramos y nos dijo que no podíamos estar ahí. Mientras trataba de explicarle que la plaza era un lugar público, se sumaron otras personas. Nos agredieron verbalmente y nos corrieron de la plaza’, contó Pennachi, quien dijo que desde hace 25 años se dedica a entrenar perros.

La pareja subió los animales a su camioneta y fue a radicar la denuncia en la Comisaría 2da. ‘Los policías no sabían dónde quedaba la plaza, así que nos pidieron que los acompañáramos. Cuando llegamos, le pedí permiso a los efectivos para bajar otra vez a los perros, pero ahí nomás volvieron los vecinos. Y no tuvieron reparo en agredirnos delante de la Policía, que nos pidió que nos retiráramos.

Cuando volvimos a la comisaría, llegaron como cinco familias y ahí se armó otra discusión. Esta gente no entiende que la plaza es un espacio público, que no es el patio de su casa. Es un barrio abierto y por eso voy a ampliar mi denuncia. Voy a seguir el caso en la Justicia, para que no le vuelva a pasar a nadie más’, contó Pennachi.

Por otro lado, los vecinos del barrio Norte, ubicado en Pedro Echagüe a metros de Estados Unidos, acusaron a Pennachi de reaccionar mal cuando fueron a pedirle que se llevara los perros. ‘Soltó los perros como si nada y aunque no había nadie en ese momento, en la tarde se llena de niños. Cómo podemos saber si esos eran animales peligrosos. Además, nosotros ayudamos a cuidar la plaza y esos perros, que eran un montón y de todos los tamaños, iban a ensuciar todo. Yo pregunto, por qué vino acá si tiene el Parque para ir’, apuntó una de las vecinas, que no quiso dar su nombre.

‘Nosotros sabemos que es una plaza pública, pero entre los vecinos la cuidamos. Suficiente con que algunos del barrio dejen sueltos sus perros para que venga alguien de afuera a pasear sus animales acá’, se quejó otra mujer.

En la Constitución Argentina se contempla el libre derecho a la circulación, a la vez que desde la Municipalidad de la Capital informaron que no existe una ordenanza que limite o establezca normas para pasear perros en parques o plazas.