Apoyo. Alumnos de la EPET 4 dijeron que Jaime Gili, profesor de Tecnología acusado de golpear a un estudiante de 13 años, es un hombre muy estricto, pero que jamás agredió físicamente a nadie.

 

Tiene 73 años y dedicó más de la mitad de su vida a enseñar, actividad que no quiso dejar pese a estar en edad de jubilarse. Dijo que si bien a lo largo de su profesión pasó buenos y malos momentos, jamás atravesó por una situación angustiosa como la que le tocó vivir ahora y que puso su "integridad" en cuestionamiento. Se trata de Jaime Gili, profesor de Tecnología que se desempeña en la EPET 4 y que esta semana fue denunciado por haberle pegado a uno de sus alumnos. El hombre accedió a hablar con DIARIO DE CUYO para contar su versión de los hechos. Dijo que "jamás" tocó a este alumno y que lo que más le duele es despedirse de la docencia "con semejante injusticia", ya que la misma fue la vocación de su vida. También agregó que inició acciones legales contra el estudiante y su madre por injurias y calumnias. Por el momento, mientras continúe el proceso de investigación de parte de la Justicia y del Ministerio de Educación, Gili no dará clase.

"Que la justicia terrenal y la justicia divina se encarguen de castigarme si he hecho algo malo". Con esta frase Jaime Gili comenzó a relatar su versión de los hechos. En segundo lugar negó haber golpeado al alumno de 13 años que lo denunció por agresión física. "Lo hice pasar al frente porque se estaba portando mal y comenzó a hacer gestos groseros que generó risas en sus compañeros. Entonces le hice un llamado de atención en la libreta de comunicaciones, nada más. Jamás lo toqué. Al otro día me entero que su madre me había denunciado en la Policía por haber golpeado a su hijo. Me extrañó esta actitud de la mujer porque fue primero a denunciarme antes que hablar conmigo", dijo el profesor.

Gili agregó que nunca le tocó vivir una situación semejante en los casi 40 años que lleva desarrollando esta profesión. "La docencia es la vocación de mi vida y nunca me pasó algo parecido. Siempre he respetado a cada uno de mis alumnos. Que la justicia terrenal y la justicia divina me den el castigo merecido si he hecho algo malo. Que ellas se encarguen de sacar la verdad a la luz", agregó el docente.

El proceso

Mónica Gutiérrez, del Gabinete Técnico del Ministerio de Educación, dijo que continua el proceso de investigación del caso de Jaime Gili, y que hasta que no se resuelva el profesor no dará clases, sino que hará tareas administrativas en la EPET 4. Será reemplazado por otro docente para que los alumnos no pierdan clases.

Pese a tener edad para jubilarse, Gili continuo ejerciendo para mantenerse en actividad y obligado a actualizar sus conocimientos. Aunque agregó que con lo ocurrido ya está pensando en retirarse. "Ya estaba viendo la bandera a cuadros marcando la llegada de mi retiro. Ahora veo esa bandera manchada con sangre. Lo que más me duele es despedirme de la docencia con semejante injusticia", sostuvo.

El profesor agregó que se encuentra "anímicamente destruido", tanto por ser acusado injustamente como por el dolor que esto le provocó a su familia. "Como todo padre uno quiere dejarle un buen nombre y apellido a sus hijos para que siempre tengan la frente en alto. A mí me duele dejarles esta mancha porque por más que se compruebe mi inocencia la gente va a recordar lo malo", dijo.

Gili también dijo que inició acciones legales por injurias y calumnias tanto contra el alumno denunciante como contra su madre. "Sólo busco que se haga justicia", concluyó.