Muchas ofertas

A pesar de que la mayoría de la gente lleva la comida para pasar la jornada, hubo muchos vendedores. Ofrecían desde semitas hasta panchos, sánguches y bebidas. Además hubo otras personas que vendían otro tipo de productos. Se podía comprar sombreros y largavistas entre otras cosas.

Para refrescarse

Los helados fueron el refresco más vendido y los niños fueron los mayores compradores. Desde los 3 pesos hasta los 10, el bombón helado fue el boom de la tarde en el Autódromo. Tenía un precio de 4 pesos, aunque si compraban varios, los heladeros hacían descuento.

Pequeños artistas

Así como muchos se llevaron la computadora para pasar las horas de espera. Varios grupos de niños optaron por dibujar, pintar y recortar. Es que al parecer los chicos empezaron a usar algunos de los útiles antes de empezar las clases. Así, tirados en lonas o en el piso los más chiquitos disfrutaron.

Para comer y beber

Siempre listas las familias llevaban muchas provisiones para pasar la larga jornada. Los infaltables fueron el mate, el asado y los sanguchitos. En cuanto a las bebidas, las gaseosas fueron prioridad aunque muchos aseguraron que sin vino no hay Fiesta del Sol.