La calle French, en el barrio del Carmen, ya no permite el paso vehicular. Donde termina el pavimento y continuaba la calle de ripio ahora hay un cierre perimetral provisorio que delimita un terreno. Y dentro, una curiosidad: una columna de alumbrado público, con el tendido eléctrico. Y es que si bien durante décadas se usó ese espacio como una calle, lo cierto es que es una propiedad privada a la que por error le instalaron servicios públicos como la luz y el alumbrado. Desde la Municipalidad de la Capital no admitieron que fue una falla, sino que lo definieron como una “situación inesperada” ya que pensaban que era un espacio público. Además, informaron que sacarán esos servicios, aunque no dijeron cuándo; el dueño por su parte, anunció que de momento no le molestan.
En julio del año pasado, DIARIO DE CUYO dio a conocer que unos obreros llegaron al lugar y plantaron unos postes, en un intento de cerrar lo que por entonces se usaba como calle. Los vecinos llamaron a la municipalidad, que intervino y comenzó a estudiar el caso; mientras tanto el lugar siguió utilizándose como un paso público. Paralelamente, los habitantes del Barrio del Carmen se movilizaron para que no cerraran los 37 metros que unían la calle French con la Monteagudo, luego de que consiguieran no sólo la traza, sino hasta la iluminación del lugar.
Sin embargo, el espacio tenía un propietario, quien presentó a las autoridades los documentos que lo acreditaban como tal. Así fue que meses después, cerró el predio y lo puso a la venta. “Durante muchos años se usó el lugar, primero como pasada peatonal y luego como una calle. Con el tiempo pasaron las máquinas viales y se convirtió en calle. Luego los vecinos pidieron servicios, como la iluminación ya que era un lugar oscuro. Entonces le pusimos alumbrado, pero pasó que lo que pensábamos que era un espacio librado al público desde hacía muchísimo tiempo, era un terreno privado. ¿Si fue un error? No quiero definirlo así, fue una situación inesperada, sorpresiva”, dijo Juan Terranova, secretario de Planificación Urbana de la municipalidad.
“Yo no culpo a nadie. Durante años el baldío estuvo abierto porque pertenecía a unas señoras solas que no le prestaron atención. Lo compré en 2010 en una sucesión y cuando lo intenté cerrar, el hecho se hizo público. Intenté venderlo a la municipalidad, para que siga como calle, y hasta se habló de expropiación, pero ninguna de las dos cosas prosperó”, dijo Juan Pérez Hidalgo, el propietario del predio.
Por su parte, los vecinos ya ven con resignación que su calle quedará trunca. “Somos muchos los que queremos que siga como una prolongación, porque nos conectaba con otra calle y porque tenía mejor aspecto que un baldío abandonado. Pero no podemos hacer nada”, contó Nidia Farías, vecina de la calle French.

