No se sabe a ciencia cierta si la reconocida artista y escultora, Dolores Candelaria Mora Vega de Hernández, nació -en 1866 en el seno de una familia pudiente y hacendada- en la zona de El Tala (en la provincia de Salta) o en Trancas, en la provincia de Tucumán, donde sí vivió sus primeros años. De hecho, en 1874 y con tan solo siete años, comenzó sus estudios en el exclusivo Colegio Sarmiento, colegio laico de Tucumán, obteniendo excelentes calificaciones en casi todas las asignaturas.

Desde los veinte años pudo estudiar bellas artes, incluso llegó a trasladarse a Italia para acrecentar sus conocimientos, los que se vieron concretados en su prolífica obra, entre la que sobresale la Fuente de las Nereidas (en la Costanera Sur en Buenos Aires), los bajorrelieves de la Casa de la Independencia (en San Miguel de Tucumán), la estatua de la Libertad (Tucumán), el monumento Nacional a la Bandera Argentina (Rosario), las estatuas de la Justicia, el Progreso, la Paz y la Libertad (en Jujuy), entre otras. Inclusive en San Juan, más precisamente en la plaza San Martín de Jáchal, hay un monumento de su autoría dedicado a Francisco Laprida. Esta estatua llegó a la provincia en 1930 y fue colocada en el Parque de Mayo. Recién el 25 de junio de 1951, para un aniversario de Jáchal, se trasladó a ese lugar.

Lola Mora siempre causó polémicas con su obras y su forma de ser: a la sociedad de entonces le molestaba que no solo trabajara en pantalones sino que además a sus creaciones -generalmente perfectos cuerpos desnudos- se las consideraba "licenciosas” y "libidinosas”.

Fue una verdadera emprendedora: cuenta que realizó riesgosas inversiones para la prospección de petróleo en las selvas salteñas, participó como contratista en la obra del tendido de rieles del Ferrocarril Transandino del Norte, por donde hoy transita el mundialmente famoso tren a las Nubes, en Salta. Además patentó varios inventos para la exploración minera, un sistema para proyectar películas de cine sin pantalla (utilizando una columna de vapor) y un sistema de cinematografía color basándose en la iridiscencia de las emulsiones oleosas sobre el celuloide. Fue autora del Primer Proyecto de Subterráneo y Galería Subfluvial de Argentina, previsto para la Capital Federal y del trazado de calles de la Ciudad de Jujuy.

Tras tres largos días de inconsciencia, insensibilidad y dificultad en su respiración, murió en la Ciudad de Buenos Aires, el 7 de junio de 1936, rodeada de sus tres sobrinas que la asistieron durante la enfermedad. En su memoria, el Congreso de la Nación Argentina instituyó por ley que la fecha de su natalicio -el 17 de noviembre- se celebrase el "Día Nacional del Escultor y las Artes Plásticas”.