Pasó por la vida de Sportivo Desamparados con más pena que gloria. Le costó acomodarse en el esquema que en ese momento dirigía Ricardo Dillon, pero Sebastián Longo volvió a San Juan para ser el verdugo de Desamparados en un momento duro del equipo. El mendocino Longo cabeceó al gol y lo gritó a garganta abierta.