Extenuado, con las pocas fuerzas que le quedaban después del gran esfuerzo y tantos festejos, José María López se autodefinió como el “merecido campeón” del TC 2000. “Quedó demostrado que las poles y las victorias no fueron en vano, creo que soy el merecido campeón”, enfatizó Pechito, quien este año ganó en General Roca, Oberá y la doble de San Juan, además de registrar 9 pole positions. Luego agregó: “Creo que demostré ser el mejor en muchas carreras y no lo digo para poner mal a nadie. Esto es competencia y siempre traté de dar lo máximo”. “Me siento en mi mejor momento, más asentado, con más experiencia. Es cierto, algunas veces en Europa quise andar más rápido que el auto y por eso cometí errores”, agregó. Más adelante prosiguió: “Ahora no creo que haría lo mismo, porque adquirí más experiencia, he aprendido mucho. Ojo, me puedo equivocar, pero espero no sea por esas mismas razones”. “Estoy pasando por un momento bárbaro, eso me ha permitido volver a soñar con la Fórmula 1, sé que me falta muy poco, ahora la posibilidad está ahí nomás, me cuesta creerlo”, puntualizó. Al referirse a la exigente carrera de larga duración que protagonizó este fin de semana, afirmó que “deseaba ganar, puse mucho de mí para conseguirlo. Hubiera sido el broche final a esta campaña. Pero la dirección hidráulica me dejó sin chances”.
