Un grupo de sanjuaninos había pasado todo el día escalando El Chaltén, en Santa Cruz, y descendían finalizando la jornada. Pero justo en ese momento, escucharon que estaban pidiendo colaboración para rescatar a dos andinistas que habían sufrido un accidente en medio de una avalancha. Los 5 andinistas, de entre 17 y 38 años, no lo dudaron, se anotaron de inmediato y fueron parte de uno de los tres equipos que rescató a la mujer accidentada, su compañero falleció en la montaña.

Fue una avalancha de nieve y piedras la que alcanzó a la pareja de turistas, mientras se preparaban para escalar la aguja Guillaumet, el jueves por la tarde. Un tercer turista, que estaba en Cerro Fraile, avisó que ambos tenían heridas graves y no contaban con sistema de comunicación.

Tras la noticia de lo ocurrido, se activó la búsqueda con equipos de rescate. Fue entonces que, Juan Scadding, de 17 años; Francisco Ceballos de la misma edad; Manuel Ceballos, de 18 años; Santiago Graffigna, de 28 años; y Juan Manuel Gerarduzzi Juan, 32; se sumaron a la tarea.

"Yo vengo viajando hace un mes con un amigo y llevamos una semana en El Chaltén. Entre los otros chicos, que son del Club Andino Mercedario, hay algunos que están hace dos semanas y otros que han llegado la semana pasada", contó Juan Manuel.

Y relató: "Justo ese día estábamos escalando, terminando la jornada y cuando veníamos bajando escuchamos que había un rescate y que necesitaban ayuda. Entonces nos anotamos en el Club Andino de El Chaltén y nos avisaron que éramos el tercer grupo que subía y que salíamos a las 21. Llegamos al lugar cuando la chica herida -de origen austríaco- ya estaba en la camilla. Había que trasladarla desde Piedra Negra hasta la base y de ahí seguían en ambulancia".

En cuanto al operativo, Juan Manuel contó que "durante toda la noche se realizó el traslado de la camilla con pendiente. Los chicos que estaban a cargo iban realizando los relevos con cuerdas para poder trasladarla. Recién como a las 7:30 del viernes se inició el trasladado de la chica al hospital en ambulancia. Ahí esperaba el helicóptero para llevarla a Calafate".

Juan Manuel (con casco con luz) colaborando en el traslado.

Para finalizar, el joven se refirió a la experiencia: "Estos tipos de rescate son duros, por el terreno y porque siempre uno tiene la adrenalina a full tratando de dar lo mejor. Cuando se llega al sector donde fue el accidente siempre hay que estar atentos y con las orejas paradas, para escuchar a las personas a cargo, que delegan funciones y tratar de hacer el mejor trabajo posible. Porque siempre hay que ir haciendo algo, relevar a los compañeros, pasar agua, café, comida. Colaborar en todo momento. Pero siempre hicimos todo con calma".

Cabe destacar que, la aguja Guillaumet está considerada como una cumbre menor pero no fácil, fundamentalmente por las condiciones climáticas que pueden producirse.