El público gritaba y aplaudía mientras el BMW quemaba sus neumáticos y trataba de copiar la línea del Nissan, que giraba a 130 km/h entre unos conos y un arco inflable. Dentro del auto europeo, los 300 caballos de fuerza y un freno de mano especial permitían destrozar un nuevo juego de cubiertas. El objetivo era dar show y el piloto Víctor Guzzo se esforzaba en entregarle a la gente lo que fue a ver, su auto derrapando y acelerando al límite. Fue durante una exhibición de la modalidad drift (derrape controlado) en la que Víctor y el piloto entrerriano José Rodríguez cumplieron con el plato fuerte del evento llamado Domingo de Nitro: emular escenas de Reto Tokio, la tercera parte de la saga Rápido y Furioso.
El Domingo de Nitro se llevó a cabo ayer ante cientos de personas en el Aeroclub de Pocito y además del show de dos autos preparados especialmente para hacer drift, hubo acrobacias de un piloto en una moto y una competencia de picadas de coches y motos de alta cilindrada.
La exhibición de Reto Tokio consistió en ir derrapando lo más pegado posible al otro auto y pasar lo más cerca de unos conos, con el motor a toda potencia y el público delirando en las tribunas. Como el drift no está desarrollado en la provincia, fue lo más esperado del día por los asistentes.
El único sanjuanino que se dedica a realizar este tipo de shows es Víctor Guzzo. ‘Hace 3 años que soy piloto de drift y me sumé porque es una disciplina divertida y segura, pero fundamentalmente porque al público le encanta ver a un auto ir de costado todo el tiempo’, afirmó.