Bronca, tristeza y nostalgia. Esas palabras usaron tres bailarines para expresar lo que sintieron cuando vieron a los artistas que hicieron el casting para el show de la Fiesta del Sol 2012.

Son Walter Alcaraz, Anabella Castro y Mariana Amante, quienes contaron que no pudieron participar en la prueba. Según dijeron, aún no recibieron el alta médica tras haberse accidentado, junto a otras 18 personas, en la caída del escenario montado en el autódromo El Zonda-Eduardo Copello, el 21 de febrero pasado (ver página 7). Contaron que siguen en rehabilitación, sin poder trabajar y luchando para que el Gobierno pague los tratamientos.

Por su parte, el ministro de Turismo, Dante Elizondo, dijo: ‘No hablo más de ese tema‘. El engranaje para la próxima Fiesta del Sol se puso en movimiento y los tres jóvenes lo miran desde afuera. ‘Como casi todos los días, el viernes pasado habíamos ido a rehabilitación a una clínica que queda cerca del Conte Grand. Y nos cruzamos con los chicos del casting. Sentí mansa bronca‘, contó Walter Alcaraz, quien fue operado de su tobillo derecho y está haciendo rehabilitación para fortalecer el músculo de su pierna, con el fin de evitar otra intervención.

Además contó que ‘muchos bailarines se acercaron creyendo que íbamos a hacer la prueba y no podían creer que todavía no estemos bien‘. Walter contó que él y sus compañeras lesionadas se ven casi todos los días. ‘Vamos juntos a rehabilitación. Ahora, además, nos indicaron que hagamos natación y ejercicios, pero no podemos porque nadie nos paga las sesiones. Nos dijeron desde el Gobierno que no tienen el dinero‘, contó.

Por su parte, Mariana, quien en la caída sufrió una fractura en la columna y desplazamiento de ambas rótulas, se sometió a una nueva operación de rodilla hace 2 meses. ‘No quiero ni pensar en el casting, me da tristeza. Yo no puedo bailar desde el accidente y gracias a eso no puedo trabajar, porque yo soy profesora de danzas españolas. Pero lo que más me preocupa es que me dijeron que cuando quede embarazada voy a tener muchos riesgos, por el estado de mi columna‘, contó la chica de 28 años que aún no es mamá.

En una situación similar está Anabella, de 24 años, quien sufrió una fractura en la pelvis y otra en el húmero. Ella ya se sometió a dos operaciones, la segunda también se realizó hace 2 meses. ‘Cuando pasamos por el casting sentí nostalgia. Trato de no pensar en nada para no sentirme peor. A mí bailar me encanta, no lo puedo hacer y lo extraño. Tengo una nena de 6 años y es difícil porque tengo que estar fuerte por ella‘, contó la bailarina.

Ahora, los tres jóvenes desean poder seguir con los tratamientos y volver a tener una vida normal. Para eso, esperan la colaboración del Gobierno. ‘Estamos en la misma desde febrero pasado, pensando en operaciones, rehabilitaciones y empujamos a las autoridades para que nos paguen las consultas, los medicamentos. Necesitamos esa ayuda. Ahora tenemos esperanzas porque una de las bailarinas accidentadas logró hablar con el ministro Elizondo y nos dijo que es probable que nos paguen una indemnización‘, contó Walter.

Este diario se comunicó con el ministro Elizondo, para preguntarle si se cobrará un seguro, si se pagará la indemnización a los damnificados, si el Gobierno aportará dinero para que los bailarines que lo necesitan continúen con los tratamientos. Pero el funcionario respondió que ‘no hablo más de ese tema, a no ser que sea con los bailarines‘.