Salvo por la ausencia de público y de miles de personas haciendo trámites, fue un anticipo exacto de lo que pasará mañana: los bomberos de la Policía de San Juan tomaron ayer el Centro Cívico e hicieron un tremendo despliegue de su capacidad de reacción en emergencias. En realidad no había nada que solucionar, sino que se trataba de un ensayo para el simulacro que realizarán mañana desde las 9:30 en el edificio.
Primero la autobomba se estacionó en uno de los accesos laterales del Centro Cívico. Algunos bomberos comenzaron a bajar corriendo para ingresar al edificio, mientras otros trepaban por la escalera de la movilidad. De a poco fueron accediendo a todos los niveles de altura. Y para ensayar el rescate que harán mañana, uno de ellos bajó por una cuerda desde una ventana, sujetando a un compañero que hacía las veces de víctima lesionada e imposibilitada de moverse.
Como si hubiera un incendio, desde los pisos superiores empezaron a arrojar agua hacia afuera. Y funcionó: dejaron toda esa zona absolutamente inundada. Casi al mediodía, los uniformados se fueron, totalmente satisfechos y listos para demostrarle a la gente cómo se debe actuar en casos de emergencias en el edificio más concurrido de toda la provincia, como lo prevé el simulacro organizado por el Gobierno.

