No se creen chicos extraordinarios, sino bendecidos por poder desarrollar su pasión superando las críticas o burlas por hacer algo fuera de lo común. Se trata de chicos que eligieron hacer actividades que antes eran exclusivas de jóvenes y adultos, algunas de ellas con cierto riesgo.

Son Nicolás Calvo, de 9 años, que desde hace dos estudia para chef; Delfina Roldán que tiene 7 años y hace unos meses comenzó el curso de modelo; Mateo Agüero, de 11 años, que desde hace 5 se capacita como bombero voluntario; y de Priscila Olivares que con 11 años ganó la instancia zonal de Pole Sport (gimnasia en el caño) y representará a Cuyo en el campeonato sudamericano.

Los cuatros hablaron sobre por qué eligieron estas actividades que, según dijeron, se transformaron en algo más importante que jugar. También destacaron el apoyo incondicional de sus padres para poder concretar sus sueños.

Hoy se celebra el Día del Niño y estos cuatro chicos lo festejarán haciendo lo que más les gusta. Delfina participará en un desfile en un hotel céntrico, Priscila aprovechará el tiempo libre para entrenar en vista para el campeonato sudamericano, Nicolás hará una torta para toda su familia, y Mateo irá al cuartel de Bomberos para colaborar con la atención de los pedidos de ayuda.