Los chicos de las comparsas fueron parte de este gran espectáculo. Con sus trajes llenos de lentejuelas y con algunas plumas, los niños no dejaron de moverse, a pesar de su corta edad. Es que incluso hubo bailarinas que debajo del caderín llevaban pañal.
Siempre sonrientes y con mucha delicadeza a la hora de mover las caderas, las nenas fueron las dueñas de gran parte de las miradas. Los suspiros y los flashes de las cámaras se escucharon cada vez que un niño pisó la parte central del corsódromo.
Con sólo 1 año Francesca Copollela y un elegante vestido de colores fue la reinita del hielo de la agrupación Unidos de Villa Paula. Junto a ella otras nenas bailaron sin parar, mientras que los nenes también se animaron a demostrar sus dotes de bailarines y músicos. Incluso hubo algunas batucadas juveniles, que tuvieron algunos niños dentro del equipo.
La mayoría de los chicos estuvo acompañado por sus papás, que desde un costado de la calle no podían disimular el orgullo.