‘Pero si tiene como 150 años vendiendo diarios en la esquina de la plaza de Trinidad, cómo no lo voy a conocer‘, dijo a viva voz Pablo Rodríguez ni bien se dio cuenta que uno de sus compañeros de foto era el canillita Antonio Arrieta.

Inmediatamente los hombres no dudaron en darse un abrazo y ponerse a conversar. De ahí en más, y durante el tiempo que llevó la pre producción de la foto y el ágape que vino al finalizar las tomas, los encuentros entre conocidos fue moneda corriente en el museo. A esto se sumó que algunos tuvieron la oportunidad de conocer a sus ídolos, que hasta entonces sólo habían visto en la televisión.

La esposa de Vicente conocía a Antonio del Hospital Español, Margarita Camus sabía perfectamente quién era Javier Silva, Danielito se trasformó en el más popular, mientras que la banda Niños fue la más buscada para las fotos. En tanto, Mauricio Muñoz cruzó varias técnicas de boxeo con Emanuel Saldaño y Mario Frack no tardó en interiorizarse sobre los pormenores del mountain bike con Inés Gutiérrez.

Si bien la selección de los protagonistas no se hizo teniendo en cuenta que estos se conocieran o tuvieran alguna relación entre sí, durante el encuentro se dio un sinfín de situaciones curiosas. Sin saber que habían sido invitados, Marcelo Galdamez preguntó si también iban a estar en la foto los ‘estudiantes héroes‘, mientras que Luciano Amaya se apresuró a darle una carta al gobernador José Luis Gioja quien también conocía desde hace años al canillita Antonio.

Por su lado, Emmanuel Mas y Matías Garrido no dudaron en colaborar con la colocación de los asientos para ubicar a los personajes que iban a salir en la foto. Y para hacer más llevadera la espera, Danielito repartió pochoclos. Ni bien se deshizo de todas las bolsas, no dudó en pedirle a Virginia Agote que le tomara una foto junto a la Reina y Virreina del Sol.

Actividades disímiles, diferentes edades y profesiones. Durante unas dos horas, el estudiante conoció a su futbolista favorito, el canillita pudo darle un beso a la Reina de Santa Lucía, el boxeador cruzó palabras con el quinielero y la intendenta brindó con la jueza. Durante dos horas, todos fueron protagonistas.