Con la salida ayer del Sol, comenzó un lento regreso de los evacuados a sus viviendas. De los 1.300 damnificados por el temporal del lunes y martes pasado, al cierre de esta edición quedaban unos 1.000, una cifra que las autoridades del Ministerio de Desarrollo Humano esperaban que se redujera sensiblemente con el paso de las horas si se mantiene el buen clima. La mayor parte de estos evacuados fueron llevados a centros comunitarios, uniones vecinales y clubes, indicó el ministro de Desarrollo Humano, Daniel Molina, para que no vuelvan a ocupar escuelas de cara al ciclo lectivo. Los departamentos en los que se ubica el grueso de los últimos damnificados son 25 de Mayo, Pocito y Chimbas.
‘A medida que reciben asistencia para mejorar la habitabilidad, las familias van volviendo a sus casas. A su vez, en algunas zonas anegadas ya empezaron a entrar los camiones con distintos materiales. En tanto, el mejoramiento del clima reactivó las tareas en los terrenos donde queremos construir módulos habitacionales’, señaló Molina.
Por otro lado, indicó que para empezar a liberar las aulas de las escuelas y dejarlas a disposición del Ministerio de Educación, evalúan trasladar a los CIC a los evacuados que no pueden recuperar sus viviendas. ‘La idea es que las familias que están en condiciones de recuperar sus casas empiecen a trabajar en eso o retomen las tareas después del último temporal. Para eso estamos asistiéndolos con distintos materiales. Pero hay familias que no tienen un lugar para volver porque lo perdieron todo y de ser necesario las ubicaremos en centros comunitarios hasta tanto podamos resolver sus situaciones, que son más complejas y llevarán más tiempo’, apuntó Molina.

