San Juan, 10 de abril.- Las víctimas del accidente protagonizado por el sacerdote Raúl De los Ríos, que conducía en estado de ebriedad cuando embistió a dos vehículos estacionados, no saben quién se hará cargo de los daños. Además pidieron "contención emocional".

En diálogo con DIARIO DE CUYO ONLINE, Marcela Zegaib, sobrina de la propietaria del Clío, se mostró molesta porque nadie se comunicó con ellos para solidarizarse. "Todos hablan de la situación espiritual del cura y de los feligreses de Trinidad, ¿y nosotros?", se preguntó. "De los Ríos nunca nos llamó para ver cómo estábamos, si necesitamos algo", señaló.

Hasta el momento, lo único que se sabe es lo que el sacerdote informó a la policía, tras el choque: que tiene seguro y en principio debería hacerse cargo.