1. Las empresas deben apoyar y respetar la protección de los derechos humanos proclamados a nivel internacional, ya que se entiende que esto no solo es responsabilidad de los gobiernos.
Parte del compromiso asumido por el Pacto Global es que la comunidad empresarial tiene la responsabilidad de hacer que se respeten los derechos humanos tanto en los lugares de trabajo como en su esfera de influencia más amplia. El imperativo ético se impone como salvaguardia de un comportamiento cívico; además públicamente se reconoce que el respeto a los derechos humanos contribuye a mejorar la producción de las empresas.
2. No ser cómplice de abusos de los derechos humanos.
3. Deben respetar la libertad de asociación y el reconocimiento de los derechos a la negociación colectiva.
4. Las empresas deben apoyar la eliminación de toda forma de trabajo forzoso o realizado bajo coacción.
5. Las empresas deben apoyar la erradicación del trabajo infantil
6. Las empresas deben apoyar la abolición de las prácticas de discriminación en el empleo y la ocupación, excluyendo personas por cuestiones de raza, color, sexo, religión, opiniones políticas, nacionalidad de origen o extracción social, discapacidad física o mental. Obviamente las distinciones realizadas estrictamente en función de las exigencias inherentes al trabajo no se consideran discriminatorias.
7. Deberán apoyar el enfoque preventivo frente a los retos medioambientales a fin de lograr un desarrollo sostenible.
8. Las empresas deben fomentar las iniciativas que promuevan una mayor responsabilidad ambiental.
9. Las empresas deben favorecer el desarrollo y la difusión de las tecnologías respetuosas con el medio ambiente.
10. Las empresas deben trabajar contra la corrupción en todas sus formas, incluyendo la extorsión y el soborno.