Este suplemento de la Fundación de San Juan invita a pararse en el tiempo. Echar una mirada de lo que hicieron por nosotros la gente que transformó San Juan en una provincia próspera. Pensar en dónde estamos parados. Y levantar la cabeza para ver dónde vamos y qué dejamos para los que vienen.

Y el disparador de esta invitación es la fecha patria que cala en lo más hondo del orgullo de pertenecer a esta provincia y este país: el 25 de mayo de 2010, el año del Bicentenario de la Patria. Es un día, un momento, un instante que da la oportunidad de trazar una línea del antes y del después. Y así poder empezar a cambiar aquellas cosas que fallaron, aquellas que no están dando el resultado esperado y fortalecer aquellas que se están encarando para mejorar ese momento en el que estamos parados.

Para todo esto, qué mejor momento que el San Juan del Bicentenario. Con sus orígenes, sus logros, sus desgracias, sus conquistas, sus estancamientos y sus despegues. Por eso se eligieron los diferentes ejes que provocaron, provocan y provocarán estas situaciones: desde la tierra misma, a través de la vitivinicultura, hasta el avance tecnológico que cambió la vida de los sanjuaninos: internet. En ese abanico están el turismo, los diques, la energía, los caminos, los grandes edificios públicos, el medio ambiente, los jóvenes y la seguridad y hasta el arte, los espectáculos y la industria.

Todos estos ejes conviven en estas páginas bajo una misma óptica: la mirada de los sanjuaninos. Aquí se escuchan las voces no solo de aquellos especialistas en cada uno de estos temas, sino también las de aquellos que no están vinculados directamente, pero que en la vida diaria se ven afectados por la realidad de todos y cada uno de esos ejes. El análisis de cada uno de estos ejes está acompañado de un abanico de testimonios de sanjuaninos. Chicos y abuelos, funcionarios y ciudadanos, especialistas y usuarios.

Así, la opinión plural de todos y cada uno de los sanjuaninos aporta su granito de arena a ese San Juan del Bicentenario que hombres y mujeres soñaron durante vidas enteras y que ahora estamos cerca, muy cerca. Y qué mejor que conocer, leer, todas esos testimonios para así poder seguir adelante en los diferentes ejes que invitan a soñar una patria grande.