La preocupación de Cayetano pasaba por asistir a los enfermos. Cuando las tropas imperiales de Carlos V saquearon Roma, en mayo de 1527, los teatinos fueron encerrados en la Torre del Reloj del Vaticano; tras su liberación, la congregación fue expulsada a Venecia, donde sus miembros asistieron a los enfermos durante la epidemia de peste que asoló la ciudad entre 1527 y 1528.