"Nadie es tan pobre que no pueda dar", es una frase que Viviana Reinoso escuchó por ahí y de la que desconoce el autor, pero que se transformó en su leitmotiv. Es la presidente de la Agrupación Gaucha Santuario de la Difunta Correa, de Caucete, que pese a la humildad de sus integrantes se esfuerza para mantener viva la tradición y ayudar a los que menos tienen. Una vez al mes, cuando los recursos se los permiten, estos gauchos recorren el pueblo de Vallecito para prepararles y darles leche a los 120 niños que viven en estas tierras.

El sentir gaucho y solidario de estos gauchos surgió en 1994 cuando doña Juana Cepeda de Reinoso fundó la agrupación y comenzó a ayudar a los niños carenciados. Solidaridad que dejó como legado tras su muerte en el 2019. "Yo tomé la posta solidaria de mi mamá. Ella, todos los años recorría los comercios cauceteros para pedir donaciones y festejarles el Día del Niño a los chicos de Vallecito. Pero, por su salud, tuvo que abandonar todo esto que tanto amó. Cuando falleció, con la agrupación decidimos continuar con su legado", dijo Viviana Reinoso.

Y los demás gauchos de la agrupación estuvieron de acuerdo, pese a que su situación económica es angustiante.

Viviana contó que durante la pandemia, Desarrollo Humano entregaba un bolsón con mercadería a cada integrante de todas las agrupaciones gauchas federadas en la provincia. Y que ellos también lo recibieron, pero no se lo quedaron. "Con mis compañeros decidimos donar nuestros bolsones a familias con jubilados o que no cobraban ninguna asignación y a un grupo de señoras del pueblo que abrieron un comedor comunitario para darle de comer a la gente más necesitada", dijo la paisana.

Como la asistencia oficial fue disminuyendo con el paso del tiempo, la agrupación comenzó a recibir sólo 4 bolsones para todos sus integrantes, entonces decidieron seguir donando la mercadería al comedor, pero reservando las 4 cajas de leche y los 4 kilos de azúcar y de harina. "Fuimos guardando esta cantidad hasta que logramos juntar lo suficiente para prepararles la leche a los 120 niños que viven en el pueblo, ya que decidimos prepararles y entregarles nosotros este alimento. Lo hacemos una vez al mes o cada dos meses porque no siempre conseguimos lo necesario", dijo Viviana.

La última copa de leche que preparó y distribuyó la agrupación fue el pasado 6 de noviembre y gracias a la colaboración de la Fundación Vallecito que les donó leche, azúcar, harina y hasta ropa para distribuir entre la gente. "Vamos a seguir luchando para conseguir lo necesario para hacerle la leche a los chicos y para seguir también difundiendo la tradición. Por eso les damos la leche con sopaipillas que nosotros mismos preparamos para que recuerden siempre nuestros platos típicos", dijo la mujer.


Los solidarios

27  es la cantidad de integrantes que conforman la Agrupación Gaucha Santuario Difunta Correa.

Cal y arena

La agrupación gaucha de Vallecito fundó una academia para que los niños aprendan gratis danzas folclóricas. También recibió en comodato, de la Fundación Vallecito, 5 guitarras para que aprendan a tocar, pero no consiguen profesor.