Mario Artes/Ex jugador “El que corta la torta en un plantel es el técnico. El capitán es quien debe ser el ejemplo tanto a la hora de jugar, como fuera de la cancha, llegando primero a los entrenamientos y siendo el último que se va. El capitán debe formar el grupo y buscar la armonía. Uno como jugador sabe hasta donde puede llegar, pasa que existen algunos futbolistas que por sus grandes cualidades creen que pueden ir más allá. El técnico es la máxima autoridad y uno, por más que seas el capitán, lo debés siempre respetar y obedecer, aunque haya veces que pensés que está equivocado. Yo tuve a ex compañeros de técnico como Dillon, Celani y Magistretti, pero era yo el que me ponía los límites con ellos sabiendo que ya no éramos pares”. A. Naveda (h)/DT y ex jugador “Los jugadores referentes de un plantel, entre los que suele estar el capitán, tienen un rol preponderante dentro de todo grupo. Como técnico, soy de consultarles a ellos diferentes cosas y, lógicamente, después es uno el que debe tomar la decisión final. Es algo obvio que en un plantel no todos se van a llevar bien entre si, ni que tampoco el técnico les puede caer simpático al grupo. Hay que siempre tener en claro que esto es un trabajo y que lo que vale es que dentro de la cancha todos se maten por el compañero, y que el técnico desde afuera sea capaz de ayudar con sus indicaciones. La rivalidad entre Riquelme y Palermo saltó a la luz hace pocos años, siendo que no se querían desde hace una década”. M. Castro/Periodista Radio Colón “El técnico es el que manda y al que deben obedecer las otras partes, salvo los dirigentes, que son los que eligieron al técnico. Hay una cosa muy clara, si los resultados no se dan, al que echan es al técnico, no a los referentes ni al capitán. Un técnico puede consensuar algunas cosas con sus jugadores más experimentados, pero después la torta la corta él. Un caso muy marcado es el de Bielsa que prácticamente no habla con sus jugadores y son los ayudantes que tiene los que charlan con los referentes. Otro tema muy cierto es que sin química entre técnico y referentes es imposible conseguir algo. No tengo dudas que cuando los jugadores quieren voltear a un técnico lo hacen sin ningún problema”.
