Los excesos que se vienen cometiendo en Facebook, la red social más popular del mundo, han obligado a la empresa proveedora a imponer normas para regular los mensajes, las imágenes y otros contenidos rechazados por el público en general, como el acoso, las amenazas, la pornografía, los desnudos y la violencia.
La firma, con sede en California, Estados Unidos, aclaró que si bien para algunos usuarios estas limitaciones pueden parecer nuevas, en realidad son congruentes con los estándares que dieron origen a Facebook, por lo que no está cambiando las formas sino regulando ciertos contenidos ante los desbordes ocasionados por más del 80% de los usuarios que están fuera de la legislación de EEUU y Canadá, donde existen salvaguardas.
De ahora en más Facebook protegerá la expresión de opiniones y contenidos que cumplen las normas descriptas en un instructivo que está a disposición de los usuarios, de manera que conozcan cuáles son los mensajes aceptables y los que pueden ser denunciados y eliminados. Por ejemplo, si el sistema advierte amenazas y violencia y considera que existe riesgo de daños físicos o hay riesgo directo para la seguridad pública, se eliminará el contenido y hasta podrá denunciarlo a la policía. Además, prohíbe que las organizaciones terroristas o las actividades delictivas tengan presencia en el sitio web, al igual que las conductas autodestructivas. Ante las dudas habrá un alerta al público sobre la naturaleza de lo que se intenta difundir.
El nuevo reglamento de Facebook replantea los llamados "desnudos artísticos”, que en realidad buscan erotizar, y prohíbe terminantemente que se comparta un contenido pornográfico o sexual en el que esté implicado un menor. Ejemplifica cuáles serán los desnudos permitidos, caso de las fotografías del David, de Miguel Ángel, o fotos familiares de un bebé amamantando. Además, la identidad y la privacidad serán respetadas de tal manera que todo deberá tener el consentimiento personal, lo mismo que el derecho a la propiedad intelectual.
El proveedor de Facebook hace hincapié en ciertos hábitos de crear cuentas falsas que socavan el espíritu de la comunidad de la red social y por eso se toma muy en serio la tarea de velar por la seguridad de los usuarios de manera que no se ponga en peligro la privacidad, lo cual incluye los intentos de fraude o engaño. No hay duda sobre las intenciones de estas normas, aunque les pese a ciertos defensores de la libertad absoluta que gozan con la impunidad.
